Una multitudinaria y emotiva ceremonia rinde homenaje a los nuevos Hijos Predilectos de la Ciudad de Murcia, en el marco de la conmemoración del 750 aniversario del Concejo de Murcia. Ballesta: "La vida de un hombre pasa rápidamente, pero queda la huella de su trabajo que, unida a la que dejan los demás, forma el camino por el que ha de avanzar la humanidad".
“El maestro Liza y el virtuoso Massotti ya son Hijos Predilectos de la ciudad de Murcia y, desde hoy, si cabe, son un poco más nuestros”, así cerró su intervención el alcalde de Murcia, José Ballesta, que presidió esta tarde el acto de entrega de Honores y Distinciones, una multitudinaria y emotiva ceremonia que contó con la presencia de toda la Corporación municipal y las actuaciones musicales del Orfeón Fernando Caballero y la agrupación Túa.
El acto, que se celebra en el marco de la conmemoración del 750 aniversario de la constitución del Concejo de Murcia el 14 de mayo de 1266, ha rendido homenaje a título póstumo a “dos sublimes murcianos impregnados de excelencia”: el escultor Francisco Liza Alarcón (Guadalupe, 1929) y el músico Manuel Masotti Littel (Murcia, 1915). Antonio Castaño Liza, sobrino de Francisco Liza, fue el encargado de recoger el Título; mientras que por parte de Massotti lo hicieron sus hijos Manuel y Fuensanta.
Durante su intervención, el alcalde subrayó que “la vida de un hombre pasa rápidamente, pero queda la huella de su trabajo que, unida a la que dejan los demás hombres, forma el camino por el que ha de avanzar la humanidad”.
“Murcia es energía y vitalidad, también crónica y memoria y todo ello, además simultáneamente. Lo importante de las cosas no es que sean viejas o nuevas, sino que sean buenas”, añadió.
Francisco Liza: la sensibilidad de la tierra
Guadalupe, La Arboleja, La Albatalía y los carriles de la huerta representan el inicial microcosmos del que nunca quiso separase de este escultor de profundas convicciones e hijo de una familia huertana.
“Con apenas 12 años ya andaba por las acequias recogiendo barro y modelando figuritas que luego exponía en el bar de su abuelo”, apuntó el alcalde durante su intervención.
Seguidor de la escuela de Salzillo y formado junto al maestro Sánchez Lozano, su obra destaca por su delicada sensibilidad artística, caracterizada una fecundidad que se materializó en unas 140 creaciones, entre grandes tallas y otros trabajos, que se encuentra repartida en varios países del mundo.
En Italia -en el santuario de la Madre Esperanza- y Argentina se conservan imágenes de la Virgen de la Fuensanta. Y en el Vaticano una talla de un Niño Jesús, que el escultor entregó personalmente al Papa Juan Pablo II. Sin contar otras piezas en Alicante, Barcelona, Almería o Albacete.
Son testigos de su aportación a la Semana Santa murciana la María Magdalena, encargo de la Cofradía de la Esperanza, estrenada en 1983. Y sus últimas obras: un San Miguel que desfila el Domingo de Resurrección desde Santa Eulalia, y el paso 'Dejad que los niños se acerquen a mí', también para la Esperanza.
Creatividad al servicio de Murcia
“Nací para la música”, dejó dicho el maestro Massotti. De hecho, a los 5 años empezó a estudiar música y con apenas 19, en 1934, se integra como pianista en la Orquesta Sinfónica de Murcia.
“’Amanece en la huerta’, ‘Coplas murcianas’, ‘Misa huertana’, ‘Villancico murciano’, ‘nana huertana’, ‘Estampas murcianas’… El maestro dedicó su fantástica creatividad a la tarea de agradecer a Murcia tanto de como de ella recibió”, recordó el alcalde, quien quiso subrayas que “su obra dibuja una gran historia de amor decicada a su esposa Rosario, prematuramente fallecida y que permaneció siempre viva en el corazón del artista”.
Premio extraordinario fin de carrera en Armonía y Piano, Director del Orfeón Murciano Ferández Caballero, Catedrático de Armonía y Medalla al Mérito en las Bellas Artes. Fue también director del Conservatorio Superior de Música que hoy lleva su nombre.