Tiendas de campaña, ropa tendida, botellas de agua turbia y charcos simulados en el suelo sobre papel marrón han conformado el escenario de la performance que el grupo sectorial de Mujeres, Feminismos e Igualdad de Cambiemos Murcia ha montado esta tarde en la plaza de La Merced para recrear el espacio en el que viven miles de refugiadas y exigir así el cumplimiento de sus derechos.
"Estas mujeres padecen la angustia de tener que hacer frente a amenazas sobre su seguridad personal, hasta el punto de que en muchos casos son explotadas sexualmente y víctimas de redes delictivas de trata de seres humanos", ha explicado Margarita Guerrero, concejala de la formación e integrante activa de la performance.
Mientras las mujeres, ataviadas con la ropa típica, recreaban la vida de las refugiadas, se ha leído un manifiesto para poner de relieve que estas constituyen un tercio de solicitantes de asilo y sufren con frecuencia múltiples formas de discriminación, lo que afecta especialmente a las mujeres y niñas no acompañadas, las embarazadas, las que tienen discapacidad y las de edad avanzada.
La oficina de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) ha informado de casos de violencia y abusos, incluida la violencia sexual, contra las mujeres y los niños refugiados durante su desplazamiento y en los centros de acogida que están saturados. En las instalaciones de recepción y de tránsito de la Unión Europea no se satisfacen las necesidades más básicas para prevenir la violencia de género, como son los baños, duchas y dormitorios separados para las mujeres.
Las medidas clave que conforman el Sistema Europeo Común de Asilo no han garantizado hasta ahora un tratamiento coherente y sensible con respecto al género para las mujeres que buscan protección en Europa a pesar de la existencia de legislación y políticas diseñadas para funcionar atendiendo a consideraciones de género. Incluso cuando las políticas son sensibles al género, estas no se aplican siempre de manera eficaz en la práctica.
Para Cambiemos Murcia, se hace necesaria una mejora de la protección de las mujeres y niñas refugiadas teniendo en consideración el género, creando vías seguras y legales hacia la UE que impidan poner en riesgo sus vidas y eviten las devoluciones forzosas y la violación de Derechos Humanos, así como la vulneración del derecho de asilo consagrado en la Carta de los Derechos Fundamentales y los derechos de las mujeres en los conflictos armados establecidos.
