Tras una nueva denuncia de HUERMUR ante la Consejería de Cultura por el mal estado del Puente Viejo de Murcia, por fin el Ayuntamiento ha comenzado a retirar la gran cantidad de candados de las dos barandillas del puente, que distorsionan la imagen de este emblemático monumento de la ciudad de Murcia.
Aunque sea tarde y a regañadientes, como sucedió con la retirada de los maceteros de las farolas, al Consistorio murciano no le queda otra opción que cumplir los mandatos de la Consejería de Cultura respecto a la protección de este bien, y ajustarse a la normativa de patrimonio histórico.
Desde HUERMUR nos alegramos de que el Ayuntamiento de Murcia entienda que el patrimonio se debe respetar y cuidar, porque es un legado que debemos dejar en buen estado para que nuestras generaciones venideras puedan disfrutarlo.