El concejal de Cambiemos Murcia Sergio Ramos ha presentado una moción al Pleno de la próxima semana para que la Corporación se pronuncie a favor de que la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (ARSAL), conocida como Reforma Local, se sitúe entre las prioridades del nuevo Gobierno.
Para Ramos, es "incomprensible" que este asunto no forme parte del debate público de los partidos que pueden conformar el nuevo Ejecutivo, con el fin de que los ayuntamientos recuperen su autonomía e independencia económica y su capacidad para hacer frente a los servicios públicos, máxime cuando esta Ley fue aprobada por el PP con la oposición del resto de fuerzas políticas.
La ARSAL ha supuesto instaurar la tutela sobre la Administración local por parte de las diputaciones o comunidades autónomas, supeditando los servicios que se prestan al coste de los mismos como único criterio. "La estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera no puede ser el único patrón de medida, del que depende la autonomía municipal", ha asegurado el concejal, tras insistir en que "el objetivo del PP con esta Ley era el desapoderamiento y vaciamiento de competencias del ámbito local, dejando a los Ayuntamientos como entidades meramente formales".
La formación municipalista ha denunciado, asimismo, que muchos ayuntamientos del cambio, como es el caso de Madrid, Barcelona, Alicante, Zaragoza y Cádiz, sufren el "acoso" del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que amenaza con intervenir las arcas municipales por la situación de deuda financiera que generaron la gestión de las anteriores corporaciones.
El edil ha calificado de "fundamental" que los consistorios, como la Administración pública más cercana a la ciudadanía, recuperen sus competencias "ante unas comunidades autónomas que no muestras interés en gestionar los servicios ni cuentan con la estructura necesaria para hacerlo".
Para ello, es necesario que los gobiernos se comprometan y doten a las entidades locales de más fondos. "Solo con una apuesta decidida por unos servicios públicos de calidad y cercanos a la ciudadanía se puede funcionar, y esto va en sentido contrario a lo que pretende la Reforma Local del PP".
Por último, Ramos ha opinado que es el momento de iniciar un debate sobre la suficiencia financiera y autonomía política, la ciudad como pilar del desarrollo económico y el impulso de un nuevo modelo productivo, dentro del nuevo modelo de Estado.