Desde Cambiemos Murcia queremos expresar nuestro más enérgico rechazo a la última agresión perpetrada en nuestro municipio por grupos de extrema derecha y en la que dos jóvenes han resultado heridos.
Además, exigimos que las instituciones cumplan con sus obligaciones y que dejen de mirar de una vez para otro lado. Ni la concejalía de Juventud ni la de Educación, por hablar de nuestro ámbito, pueden permanecer al margen de esta realidad. Consideramos que deben ponerse en marcha lo antes posible medidas educativas específicas de carácter preventivo en los centros de enseñanza, en el entorno de algunos de los cuales se están dando numerosas agresiones.
Asimismo, instamos a la Consejería de Educación y a la Delegación de Gobierno a que dejen de lado su actitud pasiva y a que desarrollen actuaciones concretas para erradicar los delitos de odio en nuestro municipio. La inmovilidad y la falta de sensibilidad de nuestras instituciones favorecen la impunidad y facilitan que crezca una amenaza que tarde o temprano podría tener consecuencias dramáticas, como ya ha tenido en otras ciudades de nuestro país.
No se trata de enfrentarse a un fenómeno abstracto; en los últimos dos años se han sucedido todo tipo de acciones violentas que van desde las pintadas de carácter xenófobo y racista, hasta los ataques contra personas de diferentes ideologías, etnias o identidades sexuales. Tanto la agresión a los clientes de un bar, uno de los cuales recibió cuatro navajazos, como el bombardeo de un local con cócteles molotov, pasando por los ataques a ocho menores de edad en el Bando de la Huerta de 2015 y las constantes amenazas a estudiantes, merecen una respuesta de quienes gobiernan en este municipio y en esta Región.
No podemos olvidar que los actos violentos contra menores y colectivos desfavorecidos están relacionadas con una estrategia de grupos de ideología ultraderechista en toda Europa que persigue aprovechar la actual situación de crisis social y económica para armar su discurso en torno a la intolerancia.