En la mañana de hoy domingo, la Iglesia de Ntra. Sra. de las Mercedes de Puebla de Soto, se vistió de gala para la celebración de la Santa Misa de la Candelaria, fiesta tradicional que se celebra el fin de semana siguiente al de su festividad, que es el 2 de febrero. Esta tradición se remonta hasta el año 1726, siguiendo una antigua tradición, en el que la Virgen de las Mercedes, patrona de esta población "Sale a Misa" según las Normas de la Cofradía del Santísimo Sacramento, a Presentar al Niño Jesús en la Iglesia y su ancestral Purificación que era costumbre realizar tras el parto, y cuya advocación máxima la representa la festividad de la Candelaria. Este año contaremos con la Banda de Cornetas y Tambores, así como la escuadra de gastadores de la Hermandad de veteranos de la Legión de la Región de Murcia.
La Virgen va ataviada de modo distinto al resto del año: lleva al Niño Jesús - de Roque López, 1797 - con traje de encajes, sedas y pañales como para un tradicional bautizo huertano de épocas anteriores. Ella lleva mantilla blanca de puntillas y encaje blanco, típico de las novias huertanas, y en la mano derecha la artística vela valenciana.
El trono va adornado de modo original, no solo lleva rosas, claveles o gladiolos sino también a sus pies dos tórtolas o palomas blancas como dice el Evangelio de San Lucas y lo más original, adornan el trono con ocho blancas tortadas -tartas-, por cada uno de los ocho Mayordomos de la Cofradía del Santísimo -popularmente la Hermandad del Señor-, que al realizarse una especie de "Bautizo del Niño" desde tiempo inmemorial las tortadas siempre han ido acompañando el trono como si de una celebración se tratara, en la presentación del Niño en el templo y la Purificación de la Madre. Por cierto, este día el postre de casi todo el pueblo son las tortadas y se calculan en más de un centenar las que este domingo se degustan en sus respectivas viviendas todos los pueblanos, invitando a este suculento manjar a las personas que acuden a la celebración procedentes de otras localidades, otros no se hacen de rogar y meten algún dedo a las que van el trono y empezar así a saborearlas.