El portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Ignacio Gras, ha mostrado su satisfacción porque el Pleno del Ayuntamiento de Murcia haya aprobado hoy, con los votos de todos los grupos de la oposición y la abstención del Partido Popular, iniciar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Murcia.
"Aunque nos hubiera gustado que el acuerdo hubiera sido por unanimidad, comenzar a revisar el urbanismo que se ha venido realizando en nuestro municipio en los últimos años es un hecho muy trascendente, es un gran paso para construir entre todos una Murcia amable, como espacio habitable y sostenible", indicó Gras.
Esta moción es una de las doce debatidas en el Pleno a propuesta del Grupo PSOE que han sido aprobadas, en su inmensa mayoría, por unanimidad, mientras que fue retirada una sobre el uso del edificio del consultorio de La Albatalía. Entre otras, se han presentado mociones para solicitar el listado de locales municipales que ocupan inmuebles en alquiler, construir aceras y carril-bici en la Ronda Sur para paliar los problemas de movilidad que se derivarán de las obras de soterramiento, destinar 300.000 euros para ayudas extraordinarias de emergencia a familias en situación de pobreza o suscribir un convenio con la Comunidad para hacer cumplir la legislación sobre el tabaco. También para resolver problemas en centros educativos o sanitarios en Cabezo de Torres, Algezares y El Raal.
Un municipio vivo
José Ignacio Gras justificó en su intervención la necesidad de la revisión del Plan General "porque el municipio es vivo y cambiante y hay que adecuar el instrumento a la realidad" y recordó que en los últimos años se han presentado situaciones que hay que corregir y necesidades a las que responder. "Nuestra ciudad debe ser competitiva en sus servicios, habitable en sus condiciones de vida y firme en la lucha contra la exclusión social".
A juicio del portavoz socialista, "tenemos que realizar tres acciones estratégicas, como son el desarrollo de las normativas urbanísticas necesarias para dimensionar el crecimiento de la ciudad después de la irracionalidad que hemos vivido en los últimos años, con la especulación y el maltrato de que ha sido objeto el mercado del suelo". Por otra parte, establecer pautas urbanísticas y constructivas en el municipio que corrijan las disfunciones estéticas que presenta y, sobre todo, fomentar un mercado del suelo y de la vivienda que no excluya de su digno consumo a los grupos sociales menos favorecidos, "y que permita, por tanto, a los jóvenes y personas y familias con rentas bajas al acceso a la vivienda".
Proceso participativo
Además del carácter normativo, planificador y de obligatoriedad que supone un Plan General de Ordenación Urbana, José Ignacio Gras cerró su intervención señalando que la revisión del Plan debe ser un proceso participativo y colaborativo. "La ciudad debe ser pensada por todos los que la habitan, debe ser el resultado del consenso de todos y porque la ciudad es el espacio en el que se desarrolla nuestras vidas", concluyó.
La moción aprobada incluye que el primer trabajo a realizar como paso previo a esta revisión es un diagnóstico del desarrollo y cumplimiento del vigente Plan General "a redactar por un equipo profesional multidisciplinar e independiente, para poder abordar la elaboración de unas bases y criterios fundamentados en la objetivación de datos para la puesta en marcha de un proceso participativo y una metodología de trabajo que defina los criterios, directrices y objetivos para la revisión del Plan General Municipal de Ordenación". Asimismo, para el cumplimiento de este acuerdo, la Comisión de Urbanismo asumirá la responsabilidad de llevarlo a la práctica.
