Cambiemos Murcia sospecha que la dejadez en la redacción del Plan Especial del Malecón por parte del Ayuntamiento, y del entorno de protección que debe aprobar la Dirección General de Bienes Culturales, se está realizando a propósito a fin de que ciertos propietarios puedan urbanizar sin ningún tipo de trabas.
Mientras se anuncia a bombo y platillo un plan de acción para la huerta de Murcia, el Ayuntamiento es incapaz de detener la degradación de un bien de interés cultural tan emblemático como es el paseo del Malecón. A la mala conservación del monumento se suma la degradación de su entorno huertano característico, con anuncios y vallas publicitarias, acumulación de basura, postes y cableado, todo un listado contrario a las obligaciones marcadas por la Ley de Patrimonio. Pero lo que resulta más grave, debido a que es irreversible, es la transformación del paisaje de huerta en un entorno densamente urbanizado y banal sin ningún tipo de medidas de integración paisajística.
Ante esta situación, Cambiemos pide a la concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta que no conceda nuevas licencias hasta la aprobación del Plan Especial y del entorno de protección, y que priorice la buena conservación del paseo y su entorno como potencial turístico y elemento integrador entre la ciudad y la Huerta.
Por otro lado, también va a exigir al Ayuntamiento como medida urgente la limpieza de todo el entorno y la retirada de carteles y vallas publicitarias en aplicación de la Ley de Patrimonio y la normativa municipal reguladora de la publicidad exterior.
Cambiemos Murcia ha podido comprobar el afloramiento de más construcciones al final de paseo del Malecón, a pesar de haberse solicitado en diversas ocasiones al Ayuntamiento la redacción del Plan Especial de Protección que debía de haberse aprobado en 2007, y la delimitación del entorno de protección a la Dirección General de Bienes Culturales.
A esto habría que añadir que en 2006 el equipo de gobierno municipal aprovechó la adaptación del Plan General a la Ley del Suelo para reducir en gran parte el suelo protegido de huerta en el entorno del paseo, así como el entubamiento de la acequia mayor de Aljufía para facilitar la construcción de varios chalés en su margen izquierda, la modificación para poder encajar la instalación del colegio concertado AYS y la colocación ilegal del aparcamiento disuasorio en una zona verde.
Para Cambiemos resulta sorprendente que ambas administraciones sean incapaces de velar por la buena conservación de este bien cultural, y sospecha que esta incomprensible dejadez se está realizando a propósito para favorecer que ciertos propietarios puedan urbanizar sin tener que atender a medidas de buena conservación del paisaje.
