El Equipo Antigrafitis de la Policía Local de Murcia ha identificado a un menor que presuntamente ha realizado numerosos grafitis por distintos puntos de la ciudad. Algunos de estos bienes son considerados Bienes de Interés Cultural como la Casa Díaz Cassou, el Hospicio de Santa Florentina o los soportales de la Catedral.
El mismo joven era conocido por este Equipo ya que en 2012 y con una firma diferente fue denunciado en vía administrativa por infracción a la Ordenanza Sobre Limpieza Viaria. En aquel momento la Policía Local mantuvo un contacto con la madre del menor a quien se le informó de la conducta de su hijo y quien informó a los agentes de que se trata de un menor con problemas de conducta, haciendo mención a que conocía de la actividad de su hijo relacionada con el mundo de los grafitis.
En los últimos meses la Policía Local observó un nuevo tag o firma que, según todos los indicios, podría haber sido realizado por la misma persona. Recientemente, y tras realizar un servicio de vigilancia específico, con pruebas caligráficas, que ha durado varios meses, se pudo sorprender in fraganti a esta persona que resultó ser un menor.
Se trata de una persona muy activa, sobre todo en los últimos meses, y que presuntamente ha "bombardeado indiscriminadamente" con la realización de grafitis toda la ciudad, inscribiendo su firma en numerosos inmuebles, tanto de dominio público como privado. Los daños causados a los distintos perjudicados son cuantiosos por lo que se les ha ofrecido a todos ellos la posibilidad de confeccionar el Acta de Ofrecimiento de Acciones como Perjudicados, las cuales se han adjuntado a las diligencias policiales.
Los grafitis también han afectado, además a distintos BIC y edificios de titularidad pública, informando de ello a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Murcia y a la Comunidad Autónoma, ya que los inmuebles afectados son el IES Infante Juan Manuel, Pabellón de Deportes del Infante Juan Manuel o la Cárcel Vieja, entre otros.
De todo ello se ha dado cuenta a la Fiscalía de Menores de Murcia, imputándosele al joven la realización de alrededor de 50 pintadas.
Este Equipo Antigrafitis de la Policía Local no centra su trabajo únicamente en la investigación y represión de estos hechos si no que realiza una labor socio educativa y promueve, además de impartir charlas en centros educativos donde se expone de una manera clara la repercusión negativa de los grafitis, que los grafiteros sin antecedentes por hechos similares puedan acogerse a la realización de Trabajos en Beneficio de la Comunidad. Estos trabajos suelen consistir en la limpieza de espacios públicos de forma que los jóvenes puedan concienciarse de los efectos negativos que supone su actividad y se realiza de una manera coordinada con los servicios municipales de Sanciones y Limpieza Viaria.