El Consejo Económico Asesor de la Universidad de Murcia, formado por miembros del equipo de gobierno que preside el rector, José Orihuela, profesores y personal de administración y servicios de la propia institución, así como profesionales externos que han tenido vinculación con la Universidad de Murcia, ha diseñado un Plan Plurianual de Financiación que tiene como eje al estudiante y en el que, por primera vez, se contempla un Fondo de Financiación por Resultados.
La propuesta ha sido entregada ya a la Comunidad Autónoma y a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), institución esta última con la que se está trabajando para adecuar el modelo que subyace al Plan a su realidad académica.
Dicho modelo consta de cuatro tipos de fondos: Financiación Básica, Financiación por Resultados, Financiación para Inversiones y Adaptación Normativa y Política Estratégica.
El primero, a su vez, se divide en tres tramos: el fijo, que cubre, básicamente, parte de los gastos necesarios para ofrecer y gestionar los servicios generales; el estructural docente, que cubre otra parte de los gastos corrientes anuales que se precisan para que la Universidad pueda impartir una docencia de calidad, y el estructural investigador, que financia otra parte de los costes derivados de la actividad investigadora.
El segundo liga la obtención de financiación a la consecución de resultados, cuantificables a través de una serie de indicadores, en tres áreas estratégicas: investigación, calidad docente y transferencia tecnológica.
Por su parte, el Fondo de Financiación de Inversiones contempla el Plan de Inversiones de la Universidad de Murcia, con dos grandes modalidades inversoras: la destinada a costear las infraestructuras y la orientada al desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación.
Finalmente, el Fondo de Adaptación Normativa y Política Estratégica tiene por finalidad afrontar los costes derivados de cambios normativos que la institución ha de asumir necesariamente, así como posibilitar la ejecución de medidas de carácter estratégico y favorecer la convergencia con el promedio nacional en términos de financiación por estudiante.
El plan no se olvida tampoco de señalar que la Universidad de Murcia se enfrenta en el momento actual a grandes retos, no solo la continuidad del proceso de consolidación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y la potenciación de sus resultados de investigación, sino que, además, necesita mejorar su internacionalización y su interacción con el tejido productivo y con la red de instituciones que constituyen el sistema del conocimiento. También es preciso mejorar la calidad de los servicios que ofrece.
El plan contempla un horizonte temporal de 2016 (tomado como año base) a 2020, un quinquenio que se considera tiempo suficiente para permitir al gobierno autónomo y a las universidades el desarrollo ordenado de sus políticas con un criterio de seguridad y estabilidad financiera en el medio plazo, marco dentro del cual se plantean los objetivos estratégicos definidos en el propio documento.
Sus principales fines son garantizar la suficiencia de los recursos necesarios para atender los servicios y asegurar que aquéllos evolucionan con el volumen de la actividad, así como asegurar la estabilidad, los resultados, la eficiencia, la equidad, los recursos humanos y la transferencia de resultados, al tiempo que facilitar el proceso de convergencia con la media nacional de financiación por estudiante.