La edil Juan Patricio Castro lamenta que, a pesar de la que está cayendo, el PP en el Ayuntamiento no refuerce los servicios sociales incluyendo partidas concretas que permitan atender las necesidades básicas de muchos ciudadanos en situación o riesgo de pobreza y exclusión social
Las cifras hablan por sí solas, tanto las que confirman que hay 50.000 familias en la Región que no tienen ningún tipo de ingresos, un tercio de las cuales son del municipio de Murcia; y las presentadas hoy en rueda de prensa por el alcalde Cámara y su concejal de Hacienda, y que, según el edil socialista Juan Patricio Castro, vuelven a mostrar la indolencia de un Gobierno que no se conmueve ante los datos de pobreza y exclusión social.
Así, Castro no sale de su asombro al hacer una primera valoración del prespuesto y comprobar cómo la concejalía de Bienestar Social y Servicios Sociales se queda prácticamente como estaba, con un pequeño incremento de un millón de euros.
Una subida que el concejal del PSOE califica de ridícula si queremos atender las necesidades básicas de muchas familias murcianas que lo están pasando mal e invertir en alquiler social, en más becas de comedor y material escolar, en la puesta en marcha de bonos especiales en el transporte público para parados, o un fondo social para abordar la pobreza energética, entre otras cuestiones prioritarias
Caída de las inversiones reales
Otra de las patas sobre las que flojea el presupuesto hace referencia a la generación de empleo. "Mientras las inversiones reales destinadas a las concejalías sufran una disminución de casi 3 millones de euros, es casi imposible generar actividad económica y aplicar políticas de ayuda a los desempleados que, en el municipio de Murcia, alcanza la cifra de 42.000", lamenta igualmente Castro.
6 millones de euros más para gasto corriente
Para finalizar, y con respecto al capítulo de gastos, el edil socialista muestra su asombro porque en lugar de ahorrar en gasto corriente, el Ayuntamiento gasta seis millones de euros más en levantar su persiana, lo que se traduce en un cero en ahorro y, por tanto, en eficiencia.
