Tras años de no pisar los escenarios, por razones familiares, con un espectáculo de cuyo género es pionero, Pedro Ruiz presenta su nuevo montaje lujoso, hondo y brillante. Lo hace en el Teatro Circo, donde se deshace en elogios a su director, César Oliva, con quien trabajó y a quien admira hace años.
Él mismo lo ha definido esta mañana como un show "divertido y tierno", en el que prevalece "la risa sobre nosotros mismos". Para ello lleva al escenario un singular festival de la canción porno, crítica de tópicos de la vida actual como las redes sociales y los teléfonos inteligentes, el fútbol, la moda y las adicciones.
Este divertido show de dos horas de duración incluye audiovisuales interactivos, figuras de primer rango en la pantalla, música en directo, actriz invitada, luminotecnia minuciosa…y todas las facetas de Pedro Ruiz desde la actualidad al esperpento, desde la risa a la ternura, desde la canción paródica al emocionado homenaje. Acompañado del pianista con el que trabaja desde hace más de 20 ños y la actriz Laura Bascuñana, el artista ivita a "reír y temblar, a vengarse de lo que nos está pasando" porque, según ha señalado esta mañana en la presentación del espectáculo, "Qué bueno sería que fuéramos buenos".
En su punto de mayor madurez artística Pedro divierte durante dos horas y pellizca en algunos momentos el alma del espectador. Es, sencillamente, el espectáculo de un "hombre libre".