En representación de la Mesa, el Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, y el Director Técnico de ConBici, Manuel Martín, presentan una serie de propuestas de fomento del uso de la bicicleta en la UE, que la plataforma hará llegar a todas las formaciones políticas españolas para que las incluyan en sus programas de cara a las próximas elecciones europeas. La MNB defiende que "apostar por la bicicleta es apostar por Europa" y reivindica una regulación positiva para su promoción y expansión como medio de locomoción práctico, seguro, rentable y saludable. La plataforma, constituida el pasado año, aglutina a más de 200 ciudades, asociaciones de usuarios cotidianos, cicloturistas, ciclistas deportivos aficionados y profesionales, así como el sector empresarial y juristas interesados en la bicicleta.

 La bicicleta cumple una función social indiscutible, por lo que está llamada a desempeñar un papel más protagonista en la movilidad en las ciudades no sólo españolas, sino europeas. Por este motivo, la Mesa Nacional de la Bicicleta, ha elaborado un documento con propuestas para el fomento del uso de este medio de transporte que hará llegar a todos los partidos políticos españoles que concurran a las próximas elecciones europeas con el objeto de que incluyan estas medidas en sus programas electorales. 

Las propuestas, presentadas esta mañana por los representantes de la MNB, abarcan distintos aspectos que contribuirán a un mejor y mayor uso de la bicicleta para los desplazamientos urbanos por parte de los ciudadanos. Entre ellas, la reducción del IVA, el fomento de la intermodalidad, la creación de un registro europeo, cambios en la normativa de tráfico y en las leyes educativas o las medidas que incrementen la seguridad. 

La bicicleta ha vuelto para quedarse y requiere una regulación positiva para su promoción y expansión como medio de locomoción práctico, seguro, rentable y saludable. Para ello, las entidades que integran la MNB proponen que desde Europa se establezcan unas directivas comunitarias que exijan a los países miembros una clara apuesta por una movilidad más sostenible. 

Se trata, en definitiva, de tener más en cuenta al peatón, al transporte público y a la bicicleta y, en consecuencia, la normativa europea debe velar porque las administraciones y entidades involucradas en el transporte asuman la obligación de fomentar el uso de la bici. 

Un lobby de 200 voces

La Mesa Nacional de la Bicicleta se creó el pasado año con el objetivo de hacer lobby para que se mejoren las condiciones y se habiliten facilidades para que andar en bicicleta sea más cómodo, más seguro y más conveniente.

Está compuesta por la Red de Ciudades por la Bicicleta -presidida por el Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara- que agrupa 100 ciudades y entes de transporte que promueven en sus ciudades la presencia de la bicicleta en la ciudad; la Coordinadora ConBici, que engloba a 54 entidades de usuarios de la bicicleta; la Plataforma Empresarial de la Bicicleta (PEB), que promueve el negocio de la bicicleta; la Real Federación Española de Ciclismo, que representa junto a la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) el sector deportivo ciclista; la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) que aglutina y representa a las 30 principales empresas distribuidoras y fabricantes del sector ciclista; y la Red de Ciclojuristas, amplio elenco de juristas comprometidos con la bicicleta.

Propuestas de la Mesa Nacional de la Bicicleta (MNB) para los partidos políticos que se presentan a las elecciones para el Parlamento Europeo 2014

1. Modificación del anexo III de la directiva 2006/112/CE (modif. por 2009/47/CE), para permitir la aplicación de IVA´s reducidos a la compra de bicicletas, componentes, piezas y accesorios de bicicletas, así como la reparación de las mismas. Todos estamos de acuerdo en que las bicicletas son beneficiosas para la salud, para el medio ambiente, para recuperar espacio público... y todo ello son beneficios que no se pueden grabar con un impuesto alto. La bicicleta no puede ser tratada como un objeto más sino como un aporte muy positivo a la sociedad, que necesita ser impulsado.

2. Elaboración de una directiva sobre requisitos técnicos de las vías ciclistas (anchos mínimos, obstáculos, radios de curvatura, porcentajes máximos de rampas y escalones, etc.). Asimismo hay que tener en cuenta el diseño de carreteras interurbanas o vías rápidas de tráfico compartido de vehículos a motor con bicicletas, especialmente en puntos conflictivos por desdoblamiento de carreteras. Considerar la creación de un espacio propio para el ciclista en estos casos o, en su defecto, generar un diseño y normativa que no implique al ciclista la exclusión expresa y su falta de permeabilidad.

3. Trato preferencial a la bicicleta con respecto a los medios de transporte motorizados privados. Esta es una cuestión de equidad por los beneficios medioambientales que aporta la bicicleta, su menor ocupación de espacio, menor capacidad de crear accidentalidad, etc. 

4. Apuesta decidida por la red EuroVelo y otras redes de comunicación ciclista europea. 

5. Implantación paulatina de la Ciudad 30 en las zonas residenciales europeas. Esto implica que la velocidad genérica en estas zonas urbanas vaya pasando a ser paulatinamente de 30 km/h, teniendo que indicar expresamente las calles en las que se pueda circular a 40 ó 50 km/h, es decir, al revés de lo que ocurre ahora. Esto redunda en mayor seguridad vial, menos ruido, más comodidad para peatones y ciclistas, menor gasto de combustible y, en general, un entorno más amable y seguro para toda la ciudadanía.

6. Incluir a las redes ciclistas dentro de la red de transporte europeo a efectos de financiación europea, lo cual daría aún mayor impulso al uso de la bicicleta.

7. Directiva que garantice la intermodalidad de la bicicleta con los medios de transporte público, con especial incidencia en el ferrocarril, en toda la Unión Europea. Desde Europa se debe velar porque en los países miembros se pueda utilizar la bicicleta en recorridos medios y largos, para lo cual se hace necesario poder desplazar la bicicleta en los medios de transporte de alta capacidad, como tren, tranvía y cercanías, los cuales deberán ser accesibles y estar dotados de unas zonas señalizadas habilitadas para la colocación de las bicicletas. Lo anterior implica además que las estaciones de medios de transporte de alta capacidad sean accesibles para las bicicletas, con ascensores, rampas o guías salva escaleras. Hoy en día, la posibilidad de utilización del transporte público varía en función de las comunidades autónomas y de los distintos operadores de transporte, estando prohibido el uso del transporte de bicicletas en muchos casos. La intermodalidad de la bicicleta con el transporte público es imprescindible para fomentar el uso de la bicicleta, así como el turismo en bicicleta por toda Europa. 

8. Registro Europeo de Bicicletas y lucha contra el comercio ilegal de bicicletas.  Estas dos medidas previenen el robo de bicicletas, animando a más ciclistas a utilizar este vehículo como medio de transporte. Se pretende dificultar la reventa y reparación de bicicletas robadas, lo cual implica una disminución de robos, y por otro lado la posibilidad de recuperar la bicicleta robada, no sólo en cualquier punto del país sino en cualquier país miembro. Para ello se debe contar con registros compatibles en toda Europa que permitan registrar bicicletas, introducir datos en el historial, consultar el estado de las mismas y recuperarlas. Es necesaria la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad de los estados miembros, los cuales se deberían ocupar de incluir como “desaparecida” cualquier bicicleta que haya sido denunciada como sustraída y como “localizada” en un depósito municipal cualquier bicicleta encontrada, llevar a cabo controles, etc. A través de la “Consulta del Estado de la Bicicleta” sería posible comprobar de forma sencilla si una bicicleta está registrada, si figura como desaparecida o ha sido localizada, simplificando la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que de ese modo cuando ven actuaciones sospechosas pueden intervenir, y dando seguridad a los propietarios de bicicletas robadas, ya que en las operaciones de compra, venta o reparación es posible detectar si la bicicleta ha sido sustraída. Se debería establecer a nivel europeo una persecución hacia aquellos que vendan o reparen bicis que están desaparecidas.

9. Directiva Europea BIKE TO WORK & BIKE TO SCHOOL: Esta propuesta ha de contar con la adecuada financiación para promover la movilidad ciclista entre los empleados y estudiantes como una buena medida de movilidad sostenible combinada, donde sea necesario, con la intermodalidad con el transporte público.

10. Homologación técnica común europea sobre legislación básica ciclista de circulación e industria. No parece coherente, como ocurre en la actualidad, que, por ejemplo, se puedan vender remolques para bicicletas en todos los países de la Unión Europea y, sin embargo, hay países en los que no se permita circular con ellos, como ocurre en España. 

11. Cambios en la normativa de tráfico y circulación: Desde Europa se debe incentivar el uso de la bicicleta en los países miembros, y para ello ésta tiene que tener un trato normativo preferente frente a los automóviles. La bicicleta debe ser una alternativa real para los desplazamientos urbanos, por lo cual debe contar con infraestructuras seguras, cómodas y rápidas, así como con la posibilidad de utilizar siempre las calzadas urbanas, en las que debe disponer de prioridad. Es por ello que se debe velar porque las normas que rijan en los países miembros no desincentiven su uso, con medidas como la obligación de utilizar casco, la obligación de circular orillado a la derecha, u otras medidas claramente perjudiciales. La bicicleta es un vehículo y se debe promover que su lugar de circulación sea la calzada o en infraestructuras ciclistas ubicadas en espacio antes destinado a automóviles, y no a costa de ocupar las aceras.

12. Unificación de señalización específica ciclista, actualmente muy diversa en los distintos países.

13. Homologación técnica para los racks de bicicletas en autobuses urbanos e interurbanos en la Unión Europea.

14. Incorporación de la bicicleta en las estadísticas europeas y por ende en las estatales

15. Cambios en las leyes educativas. Asimismo se plantea que, además de los cambios en la normativa de tráfico y circulación, también debe haber cambios en las leyes educativas. La enseñanza de normas básicas de circulación, como peatón y ciclista, debería ser obligatoria en las aulas. Desde Europa se debe trabajar para que en todos los países miembros los programas educativos velen porque todos los niños sepan montar en bicicleta y conducir una bicicleta en el ámbito urbano. En las autoescuelas se debería incluir el estudio de las normas que rigen a los automóviles cuando circulan junto a ciclistas.

16. Planificación urbanística que tenga en cuenta la sostenibilidad de la movilidad. Del mismo modo, desde Europa se debe velar para que los nuevos planes urbanísticos de los países miembros contemplen siempre el uso de la bicicleta, así como la guarda de las bicicletas en viviendas y lugares públicos. Además se deberían marcas unas directrices sobre cómo se debe desarrollar el fomento de la bicicleta en los países miembros a través de los correspondientes planes de movilidad. 

17. Guarda de bicicletas. Para fomentar los desplazamientos ciclistas, la libre circulación entre ciudadanos europeos, el turismo en bicicleta, etc. desde Europa se debería velar para que en los países miembros, los intercambiadores de transporte o estaciones dispongan de la posibilidad de guardar las bicicletas en condiciones de seguridad, no sólo para estacionamientos de corta duración sino también de larga duración. Asimismo se debería impulsar una normativa europea que garantizara la implantación de aparcabicis municipales y que todas las nuevas residencias, edificios de oficinas, edificios públicos, parkings públicos o privados, etc. contemplaran ya en su diseño la posibilidad de guardar bicicletas de forma segura y accesible.