El trabajo de restauración de la Locomotora Victoria ha culminado con el traslado de la misma desde las instalaciones del CFIE-El Palmar, donde se han llevado a cabo los trabajos por parte de los alumnos de la Escuela Taller “Centro Accesible para Jóvenes. Fase II”, hasta la que será su ubicación a partir de ahora: la plaza que une las calles Morera, Nietos, Pablo Picasso y Huerto, que se encuentran cerca del cruce de Santiago El Mayor.
Para realizar el traslado de la Locomotora y debido a su peso (12 toneladas aproximadamente) se utilizó una grúa de gran tonelaje y un camión tipo góndola. Los alumnos-trabajadores de la Escuela Taller, que previamente habían acondicionado la rotonda para la ubicación de la Locomotora, también participaron en las labores auxiliares de apoyo al traslado, como la señalización de la zona o el desvío del tráfico y ultimaron los detalles de iluminación.
Esta locomotora es una pieza de museo que los murcianos podrán disfrutar a pie de calle y que ha recuperado todo su esplendor, el que lucía allá por 1867 cuando comenzó a circular. Se trata de la locomotora Victoria, una de las dos más antiguas que se conservan en España. Para la elección del lugar que ocupa la pieza, en Santiago el Mayor, se ha tenido en cuenta la destacada tradición que existe en esta zona de la ciudad, vinculada al ferrocarril, así como las indicaciones de la Asociación de Amigos del Ferrocarril.
La locomotora fue construida por Hawthons & C. de Leith en Gran Bretaña en 1867 para el ferrocarril de Buitrón a San Juan del Puerto, en Huelva. La factoría envió cuatro máquinas que fueron bautizadas como Vitoria, María Teresa, Sotiel y Beas. Dos de ellas fueron desguazadas en 1953 y otra en fecha indeterminada. Victoria fue la primera locomotora de las 19 que cubrieron aquel trayecto. Era el primer ferrocarril construido en Huelva.
La Concejalía de Empleo, que dirige José María Tortosa, ha contado con la colaboración de la Asociación Murciana de Amigos del Ferrocarril, cuyos miembros han asesorado a la escuela taller durante todo el proceso de rehabilitación.
Las primeras locomotoras de vía estrecha documentadas comenzaron a circular en España en 1867. La explotación de las minas de cobre Castillo de Buitrón, en Huelva, aconsejó la construcción del ferrocarril entre aquel paraje y la desembocadura del río Odiel. La arrendataria de las minas fue The Buitrón and Huelva Railway and Mineral Cº Ltd, también impulsora del tendido ferroviario.
La locomotora fue enviada a Valencia, donde acabó en una chatarrería de la localidad de Silla. Fue entonces recuperada por el Ayuntamiento de Murcia, que la destinó al parque del Desierto, en Espinardo, y más tarde fue trasladada a los viveros municipales de Sangonera la Verde.