El Espacio Molinos del Río_Caballerizas acoge el próximo 31 de octubre el primer concierto acústico de la nueva edición River Sounds. Se trata de la banda murciana The Lawyers, una de las revelaciones de los últimos tiempos. Seguidamente, el 12 de noviembre, tendrá lugar la actuación del trío El Bueno, el Feo y el Mena, al que le seguirá la presentación del nuevo disco de Julio de la Rosa el 12 de diciembre.  

The Lawyers, jueves 31 de octubre. A las 20.30 horas

La banda murciana ha sido una de las revelaciones de los últimos tiempos. Ahora preparan un nuevo disco que promete ser la consolidación de una banda que va a dar mucho que hablar. Ganadores del Creajoven 2011 y del concurso de FNAC de ese mismo año. Finalistas de grandes eventos como el Villa de Bilbao y el Proyecto Demo del FIB. Llevaron su música hasta el World Event Young Artists (Nottingham, UK) (2012). Su música está influenciada por bandas como Teenage Fanclub, Nada Surf, Interpol, The Beatles, Pixies, Weezer... Adelantarán su nuevo trabajo en River Sounds, así es que este concierto de The Lawyers será un concierto memorable.

El Bueno, el Feo y el Mena. El 14 de noviembre, a las 20.30 horas.

Este trío es la revelación en este año 2013. Formado por miembros de Lorca, Caravaca y Murcia. Influenciados por los sonidos más añejos del rock y la música pop de los años sesenta y setenta. Actualmente presentan su primer vinilo en 7", una joya que aún lo es más cuando llevan sus canciones al directo. En enero de 2013 graban este primer trabajo con Nossurf Records. El disco ha tenido muy buena repercusión en medios nacionales como la revista Ruta 66 o Radio 3 de RNE. Han sido teloneros de grandes como Neil Halstead y Los Enemigos, a estos últimos en la pasada edición del amigo y veterano festival Lemon Pop de Murcia.

Julio de la Rosa actuará el 12 de diciembre a las 20.30 horas.  

Tras el éxito de crítica y público de La Herida Universal, Julio de la Rosa presenta su nuevo disco: Pequeños Trastornos Sin Importancia. En cierto sentido, la continuación lógica de su anterior álbum y, probablemente, la obra cumbre de su carrera por su libertad, su honestidad y unos estribillos memorables que harán las delicias de fans y profanos.

Un álbum de excesos, de amor y de trastornos (pequeños y sin importancia, claro). Pequeños Trastornos Sin Importancia se puede leer de, al menos, dos maneras. Una, tal cual. Diez canciones de amor y desamor, más o menos disfrutables en función del ánimo y los gustos de cada cual, ideales para escuchar en el coche o para preparar la cena. El otro modo de oírlo es dando un paso más allá, porque nos encontramos aquí con diez canciones sobre relaciones de pareja que, bajo su apariencia de normalidad (esas cosas que nos pasan a todos), esconden toxicidades muy peligrosas y síntomas claros de distintos trastornos de personalidad, que se pueden ir descubriendo en cada una de las diez canciones. Uno de los factores importantes de este disco es la sorpresa.