El Monumento al Huertano, ubicado en el paraje conocido como Las cuatro Piedras, al final del Malecón, en La Arboleja, vuelve a lucir como nuevo después de la restauración a la que ha sido sometido en las últimas semanas.
Este monumento, que fue inaugurado en el año 1990, había sufrido en los últimos meses diversos desperfectos, fruto de actos vandálicos. El principal problema de la obra era su fijación al basamento, que había sido forzada y amenazaba con desplomarse.
La pieza, obra del escultor Diego Mirete, tiene unas dimensiones que superan los dos metros de altura y su peso alcanza los 600 kilos. El propio autor se ha encargado de devolverle a la escultura su pátina original, después de que los técnicos reforzaran la base de la misma, compuesta por varios sillares de piedra que provenían del muro del propio Malecón.