Un informe sobre la calidad del aire elaborado por el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Murcia ha revelado una reducción de los niveles de gases contaminantes en el campus universitario de Espinardo con respecto a 2009.
El estudio, encargado por el Vicerrectorado de Economía e Infraestructuras, certifica que en 2013 ha habido una disminución de compuestos orgánicos volátiles, óxido de nitrógeno y ozono.
Las conclusiones atribuyen este descenso a la implantación del tranvía, la reducción de autobuses, la modernización del parque automovilístico y el incremento de la proporción de los motores diésel frente a los de gasolina.
Además, el informe incluye propuestas para reducir aún más los niveles de contaminación, entre las que destacan el fomento del transporte público, la promoción de la bicicleta y otros medios de transporte alternativos, así como la conservación y mejora de las zonas verdes y la masa forestal.
Los investigadores responsables del peritaje, los profesores Agustín Miñana y Antonia Baeza y el ingeniero Alberto González, han medido contaminantes gaseosos regulados en la normativa actual nacional e internacional para el ámbito urbano.
Las sustancias que se han analizado son las emitidas por los vehículos de automoción, como benceno, tolueno, xilenos y óxidos de nitrógeno, y otras generadas a partir de las anteriores, como el ozono, todas ellas nocivas para la salud humana.
Para la estimación del riesgo de la población universitaria, se han tenido en cuenta las consideraciones de la Organización Mundial de la Salud en relación al benceno, por tratarse del único contaminante con poder cancerígeno elevado.
Cuanto mayor sea el tiempo en el campus de Espinardo frente al transcurrido en la ciudad, señalan los investigadores, menor será el riesgo de contraer enfermedades por esta causa.