El Ayuntamiento de Murcia, a través de la Concejalía de Cultura que dirige Rafael Gómez, ha concluido la restauración del Monumento a Francisco Salzillo, ubicado en la plaza de Santa Eulalia. El monumento fue inaugurado en 1899 y rinde tributo al más genial escultor murciano de todos los tiempos.
Los trabajos previos a la intervención han consistido en la elaboración de un informe sobre el estado de la pieza, para determinar el alcance del deterioro en algunas partes de su estructura que, en algún extremo, presentaba desprendimientos.
Entre las tareas de rehabilitación acometidas se ha procedido a la consolidación de su base y la aplicación de un revestimiento especial que evite las humedades, así como la reparación de diversas grietas en las cuatro columnas que sujetan el busto del escultor.
Respecto al busto, se ha procedido a la restauración de la pieza, que fue tallada por el escultor Sánchez Araciel. La obra estaba afectada por varios desperfectos, fruto de las inclemencias del tiempo y de la existencia de vegetación en su base. De igual forma, se ha mejorado su instalación sobre las columnas. La pintura también ha sido sustituida por otro recubrimiento antigraffiti, a base de resina acrílica, para evitar nuevos actos vandálicos en el futuro.
Los trabajos previos a la intervención han consistido en la elaboración de un informe sobre el estado de la pieza, para determinar el alcance del deterioro en algunas partes de su estructura que, en algún extremo, presentaba desprendimientos.
Entre las tareas de rehabilitación acometidas se ha procedido a la consolidación de su base y la aplicación de un revestimiento especial que evite las humedades, así como la reparación de diversas grietas en las cuatro columnas que sujetan el busto del escultor.
Respecto al busto, se ha procedido a la restauración de la pieza, que fue tallada por el escultor Sánchez Araciel. La obra estaba afectada por varios desperfectos, fruto de las inclemencias del tiempo y de la existencia de vegetación en su base. De igual forma, se ha mejorado su instalación sobre las columnas. La pintura también ha sido sustituida por otro recubrimiento antigraffiti, a base de resina acrílica, para evitar nuevos actos vandálicos en el futuro.