Un grupo de investigadores de la titulación de Ingeniería Química de la Universidad de Murcia han conseguido combustible biodiésel a partir del tratamiento de aceites refinados de soja, oliva, jatropha curcas y jojoba y de aceites usados de girasol y oliva.
El objetivo del proyecto, iniciado en 2012, es aprovechar los aceites residuales producidos por los diferentes servicios de la Universidad, como comedores y cantinas, y usar aceites vegetales de baja calidad para la producción de biodiésel de bajo coste.
La investigadora Pilar Olivares afirma que la Universidad de Murcia es la primera española y una de las pocas del mundo en utilizar aceites de bajo coste y condiciones supercríticas para la obtención de biodiésel.
La recuperación de los aceites usados como fuente de energía es beneficiosa para el medio ambiente, pues éstos contaminan el agua y el suelo, así como el aire, en este caso cuando se queman y liberan emisiones de CO2, metales pesados y sustancias tóxicas.
El grupo de investigación, que está formado por profesores y alumnos de la Universidad de Murcia y la Politécnica de Cartagena, recibe la colaboración internacional de la Universidad de Chile y la Universidad Tecnológica de Delhi.