La Región de Murcia registró durante 2011 un tasa de actividad emprendedora (entendiendo por tal aquel negocio que se pone en marcha en cualquier sector y que no sobrepasa los 42 meses de vida) de 6,4%, lo que supone, pese al recrudecimiento de la crisis, un incremento del 56,4% respecto del ejercicio del 2010.

El dato se ha conocido esta mañana en Convalecencia durante la presentación del Informe Ejecutivo GEM 2011 de Emprendimiento, cuyo apartado de la Región de Murcia ha sido elaborado por la Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Murcia, con el patrocinio de Cajamurcia y el Instituto de Fomento.

A nivel de España, la coordinadora técnica del estudio, Alicia Coduras, ha explicado que, como efecto más evidente de la crisis, se ha producido en 2011 un impulso de la actividad emprendedora, aumentando respecto al año anterior en un 34% y situándose la tasa en el 5'8%.

Como dato negativo, ha resaltado que no todo el incremento responde a una actividad de calidad, sino que obedece en muchas ocasiones, un 25'9%, a un emprendimiento por necesidad, por no tener el emprendedor otra salida profesional, porcentaje que sería deseable rebajar, ha dicho.

En la Región, este emprendimiento por necesidad ha alcanzado el 32,7%, según ha expuesto la profesora de la Universidad de Murcia Alicia Rubio.

Como dato destacado, ha indicado la profesora, han nacido más de 36.000 iniciativas emprendedoras durante el ejercicio.

Por lo que hace al perfil del emprendedor murciano (mayoritariamente masculino), en el lado positivo hay que incluir el aumento significativo de mujeres emprendedoras, de tal forma que un tercio del total son ya de género femenino.

En el lado negativo, se ha reducido claramente el nivel de renta del emprendedor, se ha elevado la alta tasa de paro de años anteriores y ha disminuido el nivel de preparación específica para emprender.

Respecto a la distribución sectorial del emprendimiento regional, se acusan aumentos en el sector transformador, mientras que disminuye en el apartado extractivo y servicios a empresas, como consecuencia de la dificultad de acceso a la financiación.

En cuanto al tamaño empresarial, en 2011 se observa una drástica disminución en la proporción de iniciativas emprendedoras con empleados en el tramo de 1 a 5, aumentando significativamente la proporción de casos de emprendimiento sin empleo.

La proporción de empresas en fase emprendedora que se reconocen como completamente innovadoras en producto o servicio ha tenido un incremento importante tras el brusco descenso de 2010.

Por el contrario, respecto al uso de nuevas tecnologías, los resultados se traducen en una fuerte reducción de empresas que utilizan tecnologías de última generación.

También, hay que destacar la renovada importancia de los inversores privados informales como aquellos que mayor influencia tienen como inversores en la Región de Murcia.

El estudio también ha comparado los resultados obtenidos en la Región con los del resto de comunidades autónomas, que revelan que las principales diferencias se dan en mercado interior, conocimientos y habilidades para emprender y apoyo a la mujer emprendedora, los cuales se encuentran por debajo de la media.

Claramente por encima se sitúan educación superior y posgrado, acceso a infraestructuras físicas y normas sociales y culturales, además de políticas gubernamentales, educación primaria y secundaria y apoyo social al emprendedor.

Durante el acto, celebrado en la sede del Rectorado, ha intervenido Aurelio Herrero, responsable de Negocio de Cajamurcia, quien ha manifestado que el apoyo a los emprendedores es de vital importancia para la entidad financiera.

El director del Instituto de Fomento, Juan Hernández Albarracín, por su parte, se ha mostrado moderadamente optimista por unos datos que sitúan a la Región con un incremento de tasa emprendedora diez puntos por encima de la media nacional y entre las cuatro comunidades autónomas más dinámicas en actividad emprendedora.

El rector, José Antonio Cobacho, que ha cerrado el acto, se ha referido a la preocupación de la Universidad por las elevadas tasas de paro españolas, a su juicio, el gran problema del país.