La Universidad de Murcia encabeza la investigación relacionada con la Cronobiología, disciplina científica que estudia los ritmos biológicos de los seres vivos. En concreto, el Laboratorio de Cronobiología, dirigido por el catedrático Juan Antonio Madrid, integrado en el Departamento de Fisiología, trabaja desde hace varios años en este ámbito aplicado a humanos. Los avances alcanzados hasta el momento por este laboratorio han contribuido muy positivamente al desarrollo tecnológico en esta área, habiendo logrado transferir y aplicar el conocimiento generado en diferentes entidades.
Fruto de esta investigación, la Universidad de Murcia ha desarrollado recientemente dos patentes relacionadas con el sistema circadiano humano. Pero ¿qué es el sistema circadiano? Es el encargado de generar los ritmos biológicos que tienen lugar en el organismo (sueño-vigilia, ritmos en las hormonas, en la presión arterial, etc…). Estas oscilaciones son controladas por un reloj neuronal situado en nuestro cerebro. El correcto ajuste de este reloj es el que permite mantener un buen estado de salud; sin embargo, el trastorno de este sistema puede dar lugar a la aparición o el agravamiento de determinadas patologías, como por ejemplo, obesidad, diabetes, trastornos cognitivos y afectivos, depresión, problemas de sueño, envejecimiento acelerado, infertilidad y ciertos tipos de cáncer, entre otros.
Diferentes parámetros influyen en el correcto funcionamiento de nuestros ritmos biológicos, siendo su medición y análisis el objeto de una de las patentes mencionadas. El conocimiento recogido en dicha patente es la base para el desarrollo del Kronosensor, "un pequeño dispositivo (similar a un reloj de pulsera) que incluye toda la tecnología necesaria para evaluar de forma no invasiva y sin necesidad de ingreso hospitalario, el funcionamiento integral del sistema circadiano humano", destaca Juan Antonio Madrid.
El Kronosensor es un dispositivo capaz de realizar de manera autónoma la medida del sistema circadiano. Según Juan Antonio Madrid, "se realiza a través de un conjunto de sensores que registran durante 24 horas las variaciones de una serie de variables", entre las que se incluyen la temperatura corporal y ambiental, la actividad motora del sujeto, la posición en la que se encuentra (de pie o acostado), la iluminación ambiental, etc.
Los datos obtenidos de las mediciones son enviados a un ordenador donde se analizan mediante un software específico, y a partir de los mismos se elabora un informe exhaustivo sobre el estado del sistema circadiano de una persona. "El propio paciente podrá comprender la lectura realizada sobre el estado de su cuerpo y determinar que hábitos o condiciones de vida debe modificar para que no se vea afectado dicho sistema y por lo tanto su salud", apunta Madrid.
Este dispositivo está siendo utilizado en investigación en diferentes universidades españolas (Extremadura, Barcelona y Baleares) y en un estudio multicéntrico, coordinado por el Instituto de Salud Carlos III, en el que participan ocho grandes hospitales españoles y cuyo objetivo es el análisis de los efectos sobre los ritmos biológicos de los turnos de trabajo del personal de enfermería. Además, se está empleando para el diagnóstico de patologías relacionadas con el sistema circadiano en clínicas privadas y unidades de sueño hospitalarias (Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, Hospital Clinic de Barcelona, Clínica de Sueño Dr. Estivill, Clínica de Sueño Dr. J. Paniagua, etc.). Por último, el Kronosensor se utiliza para la evaluación de pacientes con cáncer en los hospitales Paul Brouse de París y San Pedro de Alcántara de Cáceres.
El ciclo de iluminación día-noche es la variable ambiental que sirve para marcar las horas a los seres vivos e influye en la puesta en hora del reloj biológico de los humanos. En las sociedades desarrolladas, este ciclo está atenuado y distorsionado debido a que las actividades durante el día se desarrollan en el interior de edificios que están poco y/o mal iluminados, mientras que por la noche nos exponemos a excesiva iluminación. Que el cuerpo humano no se resienta de estos cambios en el ciclo día-noche es precisamente el objeto de la segunda patente del Laboratorio de Cronobiología, ya que dicha invención presenta un dispositivo de iluminación usado en ambientes interiores, capaz de irradiar una fuente de iluminación similar a la luz solar durante el día, mientras que por la noche elimina toda emisión de luz perjudicial para el sistema circadiano, permitiendo una correcta visión cromática. Los efectos biológicos de este dispositivo se han evaluado en el Laboratorio de Cronobiología mediante dos técnicas novedosas: la pupilometría y la inhibición de la melatonina (hormona de la oscuridad).
Estas patentes referidas son sólo algunos de los ejemplos de la transferencia que hace la Universidad de Murcia a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), que es la encargada de apoyar y asesorar a los investigadores en todo el proceso de protección de los resultados de investigación, así como en procurar la comercialización de los mismos.