El malagueño Miguel Torres López de Uralde se ha alzado con el premio Vargas Llosa de novela 2012 por su obra "Sintecho".
El jurado de este año ha estado integrado por Soledad Puértolas, Juan José Armas Marcelo, Germán Vega, José María Pozuelo y Francisco Florit.
El fallo se ha hecho público hoy jueves día 20 de diciembre en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho por el Rector de la Universidad de Murcia José Antonio Cobacho; Manuel Bravo (Director General de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes-Cátedra Vargas Llosa), Mercedes Farias, (Vicerrectora de Extensión Universitaria y Administración Electrónica), Francisco Florit Durán (Presidente del Jurado del Premio de Novela Vargas Llosa) y Antonio Rubira (Obra Social Caja Mediterráneo).
Manuel Bravo aseguró en el acto que este premio posee "mucha vida" y una "gran repercusión", y que era "la mejor manera de cerrar este año de tanta actividad" por parte de la Fundación que dirige.
Por su parte, Antonio Rubira aludió a la limpieza de este galardón, que no posee interés comercial, lo que propicia que "sean muchos escritores quienes se presentan a él".
La Vicerrectora Mercedes Farias expresó que "es una satisfacción ser capaz de aunar tantas voluntades, y este premio es la muestra". Farias, que se refirió al número de participantes y a la alta calidad de las obras presentadas, manifestó que "la labor de promoción de la cultura debe ser realizada en la Universidad".
Sobre la alta participación, Francisco Florit destacó que "éste es un premio limpio, sin 'apalabrados', y lo ha sido desde el primer momento". "los ganadores –continuó- ganan en buena lid, y eso anima a enviar numerosos originales".
Por último, el Rector José Antonio Cobacho, aseguró estar muy satisfecho por la trayectoria y la situación actual de este concurso, ya que, a pesar de "las turbulencias y las dificultades de estos tiempos, se han solventado y el premio se encuentra en una situación magnífica".
Un ganador de amplia trayectoria en la nueva edición
Miguel Torres López de Uralde nació en Málaga en 1966. Es licenciado en Filología Hispánica. Comenzó su carrera literaria en 1999 al obtener el premio Ignacio Aldecoa de relatos. Posteriormente ha publicado las novelas "Pantalones cortos" (2002), "El pintor de las palomas" (Premio novela corta Casino de Lorca, 2004) y "Escucha mi silencio" (Premio de novela corta Ciudad de Barbastro, 2006). Con "Los que esperan" obtuvo el XI Premio de novela Juan Pablo Forner, de Mérida (2008). El pasado 26 de octubre le fue otorgado el Premio Tristana de Novela Fantástica que convoca el Ayuntamiento de Santander en colaboración con la Fundación Santander Creativa por su novela No sé quién eres, por su "gran calidad de escritura y sobresaliente imaginación".
La novela Sintecho trata sobre la caída en la indigencia contada en dos historias que discurren paralelas: la de un licenciado que se proponía ser escritor y que abandona a su novia poco antes de casarse y emprende un proceso de progresivo enajenamiento malviviendo en una casa vacía, y la otra historia, la de un mendigo, que vive en un coche abandonado, y que parece guardar un secreto oculto que tiene que ver con la muerte de una niña alemana de siete años desparecida en una playa. El lector va asistiendo, en una estructura narrativa muy cuidada, y con ritmos medidos, al paso de ambas historias.
También alternan los mundos interiores y sus fantasmas, con un discurso reflexivo muy elaborado sobre la culpa, con los detalles de una vida marginal en la que parece ser la ciudad de Málaga. Poco a poco vamos sabiendo cosas de esa persona, y la novela se convierte en un proceso de búsqueda de las razones de su abandono y deterioro progresivo porque ese mendigo, Julio Nieto, que había trabajado en una consultoría y vivía aparentemente asentado en una vida cómoda, de repente abandona a su mujer y a su hijo. Precisamente la aparición de Lourdes, la mujer de Julio Nieto permite que el narrador descubra sus propias posibilidades y redima su propia vida. La novela está llena de hallazgos descriptivos del mundo de los arrabales en los que malviven los "sin techo" y refleja con notable acierto el motivo del hastío vital del ser humano dentro de la sociedad moderna que lo despersonaliza y destruye.
En resumen, la novela "Sintecho", es, según el jurado que la ha premiado "Una obra que sintoniza con la literatura más actual".
Presentación de la novela ganadora el año 2011
Asimismo, se ha presentado hoy la novela ganadora de la XVI edición del premio Vargas Llosa: "Hendaya", de Marcos Eymar Benedycto.
Eymar agradeció en el acto el premio y expresó su satisfacción por el hecho de que lleve "el nombre de un esctiror al que admiro y que simboliza la unión del idioma a ambos lados del Atlántico". El escritor destacó "la transparencia e imparcialidad del galardón, lo que supone un mayor estímulo para los creadores".
El vencedor de la edición del año pasado, que definió al escritor como "un ventrílocuo que imita su propia voz con la voz de los demás", aludió al origen de la historia presente en la novela, cuyo nacimiento se produjo en sus frecuentes viajes en tren a París: "En el tren compartí trayecto con emigrantes de los años 50 y 60 que me contaron vivencias muy duras, marcadas por la Guerra Civil y la pobreza". "Me fascinó su biografía –aseguró- y también su lenguaje, un híbrido entre francés y español que casi no se ha mostrado en la literatura".
Eymar se refirió por fin a las fronteras, un tema capital en su novela: "Quizás nunca haya sido tan fácil traspasar las fronteras exteriores, pero a cambio –dijo- se multiplican las interiores: fronteras entre distintos orígenes, memorias y lenguas que cada uno de nosotros lleva en su interior".
Construida sobre las pautas de la novela negra, "Hendaya" constituye una inteligente reflexión sobre las nociones de identidad y de frontera y sobre la condición del emigrante y del exiliado, dramáticamente escindido entre dos mundos.
Nacido en Madrid en 1979, Eymar Benedycto reside en París, donde imparte clases de lengua y cultura españolas en la Universidad de Orléans y codirige un taller literario en el Instituto Cervantes.