Los arrestados eran propietarios de una sociedad proveedora de productos agrícolas y vendían a las víctimas víveres de baja calidad obligándoles a pagarlos a precio de primera
Decían tener relaciones con la mafia siciliana para hacer más creíbles sus amenazas
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hermanos por, presuntamente, extorsionar a empresarios dedicados a la distribución de frutas y verduras. Los dos arrestados tenían en propiedad una sociedad proveedora de productos agrícolas y vendían a las víctimas víveres de baja calidad obligándoles a pagarlos a precio de primera. Decían tener relaciones con la mafia siciliana para hacer más creíbles sus amenazas. Hay perjudicados en distintas provincias españolas como Barcelona, Tarragona, Lleida, Valencia o Murcia.
Las investigaciones se iniciaron cuando una pequeña empresa de alimentación presentó una denuncia en Murcia en la que relataba que un ciudadano, de nacionalidad italiana, les obligaba a pagarle una deuda de 15.000 € bajo amenazas. Esta persona presionaba a la víctima presumiendo de tener relaciones con la mafia siciliana, y le advertía que en el caso de no hacer efectivo el pago o de comunicar a la policía el hecho avisaría a su "gente" para aclarar el asunto.
Tras las primeras averiguaciones, los agentes descubrieron que existían otros casos de extorsiones sobre empresarios dedicados a la manufactura, exportación y venta de frutas y hortalizas. Estas víctimas se localizaban en puntos de la geografía española como Barcelona, Tarragona, Lleida, Valencia y Murcia.
"Gato por liebre"
Los investigadores averiguaron que eran dos hermanos quienes presuntamente realizaban las extorsiones a los empresarios del sector, y que lo hacían a través de una empresa proveedora de alimentación que tenían en propiedad. Las víctimas encargaban a esa mercantil productos de primera clase pero recibían otros de mucha menor calidad o incluso, en algunos casos, de imposible venta al público. A pesar de incumplir las condiciones acordadas les obligaban mediante coacciones a pagar al precio acordado inicialmente.
Cuando los empresarios se negaban a realizar el pago del encargo, los arrestados les amenazaban con frases del tipo: "hay gente que se cae de un quinto piso y nadie sabe el porqué… cuidado con tu familia… tengo relaciones con la mafia siciliana". Si esto no funcionaba les intentaban intimidar utilizando a individuos con apariencia de matones -complexión fuerte, tatuajes y colgantes de oro- que se presentaban en sus negocios para asegurar el cobro asustando a los empresarios.
Las investigaciones se han llevado a cabo por agentes del Grupo 1° de la Sección de Secuestros y Extorsiones, de la Jefatura Superior de Murcia, de la Jefatura Superior de Barcelona, la Comisaría de Castellón de la Plana y con la colaboración de la Unidad de Secuestros y Extorsiones de los Mossos d'Esquadra.