El director del Servicio Jurídico de la Conferencia Episcopal Española ha disertado sobre la cuestión religiosa en la Constitución de 1812
La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) ha inaugurado esta tarde el Congreso 'Constitucionalismo moderno y protección de los Derechos Humanos: El referente de Cádiz', que tendrá lugar hasta mañana y que contará con la participación de prestigioso expertos relacionados con la materia. Durante la inauguración han intervenido el catedrático extraordinario de Derecho Canónico y Eclesiástico del Estado de la UCAM, director de la Cátedra de Relaciones Iglesia-Estado y Derechos Humanos, y director del Servicio Jurídico Civil de la Conferencia Episcopal Española, Silverio Nieto Núñez; el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza; y la rectora de la Universidad, Josefina García Lozano.
Silverio Nieto ha resaltado los cien años de la Constitución de Cádiz, y ha asegurado que "es realmente la primera Constitución española, y representa un hito en el avance de los derechos fundamentales". Del mismo modo, el director del Servicio Jurídico Civil de la Conferencia Episcopal Española, que ha impartido la primera conferencia del Congreso bajo el título 'La cuestión religiosa en la Constitución de 1812', ha reseñado al respecto que "si nosotros miramos como está regulado en el artículo 12 de esa Constitución el aspecto religioso, hoy día nos podría llamar la atención. Pero hay que reconocer que tanto los llamados conservadores, como los llamados progresistas, que eran los liberales, estuvieron de acuerdo en ese momento de que España lo que tenía que hacer era defenderse de los franceses", y ha añadido que "lo que pretendieron todos los constituyentes fue estar unidos y declarar la religión católica apostólica romana como la religión del estado. Los constituyentes procuraron no resaltar lo que les dividía sino lo que les unía".
Por su parte, el presidente de la UCAM ha afirmado que "la constitución de 1812 también supuso, y no en menor medida, la reafirmación de nuestra herencia y tradición histórica, cultural y espiritual, al proclamar en su artículo 12 la tradición católica como única y verdadera".