El edil Juan Patricio Castro señala que la aprobación en solitario por parte del PP de este plan parcial confirma una vez más que el urbanismo en Murcia se hace sin una planificación previa y sin medir las repercusiones de lo que va a suponer levantar de la nada una macro urbanización casi tan grande como La Alberca y El Palmar juntas, a la que solo se va a poder acceder desde la A7 y alejada del transporte público

El Grupo Municipal Socialista ha votado hoy en contra de un plan parcial para la construcción sobre 3 millones de metros cuadrados de 10.000 viviendas nuevas en la pedanía de El Esparragal, 30.000 ciudadanos.

"Se trata de levantar de la nada un pueblo casi tan grande como La Alberca y El Palmar juntos, al que solo se podrá acceder por una única entrada desde la A7, y alejado de cualquier transporte urbano, lo que obligará a miles de ciudadanos a coger el coche", advierte el edil Juan Patricio Castro.

Más recursos, más tráfico y menos calidad

En este sentido, Castro recuerda que Murcia no puede seguir creciendo de forma indefinida y sin que exista ningún tipo de planificación de este crecimiento desorbitado. "Hay otra forma de hacer urbanismo y con este desarrollo urbanístico injustificado se colapsará aún más el tráfico en la zona, se generarán gastos de recursos económicos que no tenemos (transporte urbano, sanidad, educación, etc.) y se disminuirá la calidad ambiental del municipio".

En proceso judicial

Además –recuerda el concejal del PSOE- esta actuación urbanística está inmersa en un proceso judicial y como hemos resaltado en otras ocasiones, el PP debería dilatar todo lo posible la toma de decisiones porque "si no es así se pueden producir daños y perjuicios irreversibles a la ciudadanía". ¿O es que hay algún interés inconfesable que implique que la toma de decisiones administrativas no se puede detener?, se pregunta Castro.

Más y más viviendas vacías

Igualmente, prosigue, a todos estos factores hay que añadir una realidad no menos dura de una profunda crisis provocada, entre otras cuestiones, por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. ¿No es hora de buscar otras vías de crecimiento distintas a la construcción de nuevas viviendas? Recordar que en el municipio de Murcia existen unas 30.000 viviendas vacías, de ellas unas 10.000 son nuevas. ¿No sería más oportuno detenerse y planificar medidas que corrijan esta situación?