La Universidad de Murcia celebra estos días un congreso internacional sobre la óptica adaptativa, que abordará hasta el miércoles las aplicaciones en la industria y la medicina de estas técnicas que compensan las desviaciones de la luz y mejoran, por tanto, la imagen.
Organizado por el Laboratorio de Óptica de la Universidad, que dirige el profesor Pablo Artal, al congreso se han inscrito 200 especialistas procedentes de la mayoría de países europeos y de Estados Unidos, Rusia, China, India, Canadá, Brasil o Suráfrica.
Durante la sesión de hoy se estudiarán las aplicaciones de la óptica adaptativa en las imágenes biomédicas, que van a permitir, entre otras cosas, mirar dentro del ojo y perfeccionar los diagnósticos.
El profesor Artal señaló que, gracias a la utilización de estas tecnologías, será posible sustituir los rayos en los hospitales por pequeños láseres muy potentes que funcionen por luz, aunque advirtió que se necesitarán del orden de 10 a 15 años para que sea una realidad.
Otras de las aplicaciones que requerirán de tiempo para su efectiva implantación son las que se darán en los campos de la industria y las telecomunicaciones, donde la instalación de las técnicas ópticas adaptativas en el cableado optimizarán las prestaciones.
La jornada de hoy se completará con los debates acerca de las piezas ópticas más adecuadas para formar mejor la imagen, sesión a la que seguirán las del martes y el miércoles, dedicadas a los últimos avances en microscopía y a las presentaciones de las empresas participantes, entre las que figuran la compañía de base tecnológica Voptica SL, participada por la Universidad de Murcia, y otras estadounidenses, principalmente.
La óptica adaptativa surge en los años de la Guerra Fría para las aplicaciones militares, como ocurrió con la denominada "Guerra de las Galaxias", iniciativa del presidente Ronald Reagan que pretendía destruir los misiles enemigos utilizando un gran componente de investigación en esta técnica.
Después de la Guerra Fría, adquirió un cariz más civil, con aplicaciones en la industria y en la biomedicina.
Este encuentro, que se desarrolla en el Centro Social Universitario, campus de Espinardo, va a ponen en relación directa a científicos de laboratorios militares de Estados Unidos con sus colegas rusos y chinos.
Celebrado cada dos años, el último congreso tuvo lugar en Moscú, donde los delegados eligieron a Murcia para la octava edición por encima de las sedes de París o Pretoria.
El Congreso fue inaugurado por el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, y el citado profesor Artal.