El experto en Relaciones Internacionales, Defensa y Política Exterior, Florentino Portero, ha impartido una conferencia en la UCAM
"La Alianza Atlántica actualmente no tiene una estrategia, dice que la tiene, publica documentos que se llaman de estrategia, pero uno los lee y no la hay. Tenemos que aceptar que la Alianza Atlántica sigue siendo muy útil, hay cosas que hace, que las hace muy bien, pero a fecha de hoy, no es una alianza militar, y no lo va a ser en algún tiempo", ha afirmado el experto en Relaciones Internacionales, Defensa y Política Exterior, y profesor titular de Historia Contemporánea en la UNED, Florentino Portero, que ha impartido esta tarde una conferencia en la UCAM bajo el título 'La ampliación de la OTAN: oportunidad, beneficios, riesgos'.
El ponente ha asegurado que la OTAN ha cambiado su naturaleza "porque las circunstancias han cambiado, y también han cambiado sus miembros, han llegado nuevos miembros que aportan nuevas perspectivas. Es evidente que ha fecha de hoy, no hay y no parece que vaya a haber una visión común sobre cuales son las amenazas que padecemos y cómo afrontarlas".
España-OTAN
Sobre el papel de España en la OTAN, Florentino Portero ha asegurado que España es un país que ha decidido unilateralmente confiar su defensa a otros,"y eso siempre es muy arriesgado, sobre todo si los otros no están muy dispuestos a defenderte, porque aunque en términos económicos es muy rentable unir fuerzas, la realidad es que como tenemos percepciones estratégicas tan distintas, de nada vale unirnos, porque a la hora de la verdad, no seremos capaces de ponernos de acuerdo sobre cómo utilizar los medios de defensa que tenemos", ha matizado. Del mismo modo, ha aseverado que "La Alianza Atlántica ha dejado de ser la alianza militar que era desde la disolución de la Unión Soviética, y se ha transformado en un club de seguridad, un lugar donde se habla de estos temas, pero ya no es un mecanismo de mutua defensa como lo fue en su momento", y ha añadido que "por lo tanto, si la Alianza Atlántica no nos va a resolver nuestros problemas, por ejemplo en Ceuta y Melilla, o con las corrientes migratorias que proceden de Marruecos, y la UE está eventualmente apagada en su dimensión de seguridad, de diplomacia y de defensa, entonces más vale que empecemos a considerar que tenemos que defendernos por nosotros mismos".