18 reclusos de la prisión de Sangonera la Verde han participado en un programa de Escuela de Padres de la Asociación Acción Familiar, en colaboración con la Concejalía de Sanidad y Servicios Sociales, que dirige Fulgencio Cervantes, y la Asociación de Psicólogos por el Cambio, para potenciar los vínculos familiares entre los internos y sus hijos y familias que viven en libertad, y educar a las familias desde la cárcel.
Cervantes ha participado esta mañana en la entrega de diplomas a los presos que han realizado los cursos.
En la prisión de Sangonera la Verde hay 700 internos (hombres y mujeres) de los que un 35% tiene hijos menores. En muchos casos se detecta un abandono afectivo de los padres, a pesar de que en el ordenamiento penitenciario existen las comunicaciones familiares, de convivencia y comunicaciones íntimas.
Además, la relación de la madre con el padre determina en gran medida la relación del padre preso con su hijo, si a esto se suma el sentimiento de culpa del padre y de incapacidad del contacto necesario con el hijo, el interno puede caer en la apatía familiar y desarraigo potenciando su marginación social sobre todo en este primer vinculo social de pertenencia que es la familia. Al no tener vínculos fuertes de pertenencia y de responsabilidad familiar y lazos afectivos fuertes tienen más probabilidad de volver a delinquir al salir en libertad, y también los hijos por imitación.
Otros internos sufren la separación de sus hijos y lamentan no estar con ellos cuando les hacen falta y sí se manifiestan responsables de la educación de sus hijos y quieren aprender a ser mejores padres.
Los presos que han participado en este programa han recibido cinco sesiones en las que han tratado:
-Los sentimientos, las relaciones afectivas, las vinculaciones
-La Autonomía de los hijos y la responsabilidad de los padres
-Como establecer normas y límites para un crecimiento sano
-Como fomentar la autoestima, el auto-concepto, y como ayudar desde la cárcel
-Habilidades y técnicas de resolución de conflictos desde la situación de preso
Los presos han asistido a estos módulos libremente ya que eran conscientes que no se podía educar a los demás si ellos no iniciaban un procesión de formación. Solamente dejaron de asistir a los cursos un 1% de los internos inscritos, salvo los que quedaron en libertad y fueron trasladados. En los cursos han recibido material sobre las sesiones y 18 actividades concretas que pueden hacer los padres encarcelados con sus hijos.
Además, a los internos se les ha ofrecido ayuda complementaria como encuentro con los profesionales de la asociación Acción Familiar, lectura de libros sobre crecimiento y familia, encuentros de bis a bis terapéuticos, ayuda a las familias a través del Teléfono de la Esperanza y ayuda familiar después de la excarcelación.