La temporada y el nuevo “experimento” de las Copas de España se iniciaba en Vigo, hasta donde nuestros judokas acudían con la esperanza de lograr una buena clasificación, que los situase en los puestos de privilegio de cara al ranking final. La empresa no era nada fácil, pues al ser la primera Copa de España, los mejores de cada categoría no podían faltar y además, asistían 5 países que conferían a este Torneo una dura piedra de toque para todos.
Finalmente se cumplieron los pronósticos para nuestros tres judokas.
Javi Fuster competía en el que sin duda era el peso más complicado, -66 kg y para colmo lo hacía frente al favorito de la categoría (y a la postre Campeón) el vasco Xavi Cazorla. El combate transcurrió por los cauces esperados y el vasco se llevaba el triunfo.
Javi tenía que disputar la repesca. Dos buenos combates ante un canario y ante un castellano leonés, daban esperanzas de medalla, pero la excesiva duración de la competición y una mala alimentación durante la misma por la incertidumbre de los horarios hacían mella en Javi que se sentía indispuesto en el siguiente combate ante un madrileño. A pesar de todo, Javi salió al tatami y haciendo un derroche de pundonor, lo dio todo. A falta de 20 segundos, recibió el Ippón del madrileño, cuando la ventaja en el marcador era claramente del murciano.
De todas, formas es importante destacar en Javi, que después de una temporada pasada para olvidar, parece que poco a poco está encontrando de nuevo el camino que hace dos años le llevaba a conquistar el Campeonato de España Infantil. Todos estamos esperando que vuelva ese Javi de hace dos temporadas y en este primer torneo se aprecian buenas sensaciones para que eso ocurra.
Olga Jimenez, partía entre las favoritas en -48 kg, pero su estreno no podía ser más complicado. Lo hacía frente a la castellano manchega Julia Oliva (Campeona de España la temporada pasada). Olga esta hace tiempo que está en un estado de forma excelente y ese le da seguridad y aplomo para afrontar situaciones de tensión. El combate lo ejecutó a la perfección y su rival apenas la puso en peligro. Olga no arriesgaba, pero sus ataques eran peligrosísimos. Las tablas campearon en el marcador en el fin del tiempo y al finalizar la técnica de oro, pero nadie tenía dudas sobre la decisión arbitral, y la victoria cayo del nuestro lado. El segundo combate era ante una portuguesa con un Seoi Nage peligroso, pero Olga de nuevo, supo ponerse rápidamente por delante y esa ventaja le daba una nueva victoria.
Se plantaba en semifinales ante una madrileña habiendo dejado a dos de las favoritas. El combate de semifinales transcurría con más calma que los anteriores y la superioridad de Olga se hacía patente desde el primer segundo. Cuando a falta de 20 segundos para el fin del combate, el marcador reflejaba una ventaja de Olga por Waza-ari y dos Shidos para su rival, ocurrió la acción polémica del Torneo. La madrileña intenta estrangular y parece que tiene “pillada” a Olga, pero la murciana consigue defender metiendo la barbilla. La madrileña continúa tirando y Olga se gira para mostrar la solapa por la barbilla. Mario grita: la barbilla!!!... la barbilla!!, pero el único arbitro estaba en la espalda de las competidoras y no aprecia la acción. Mario se dirige al comisionado para hacérselo ver y Olga ante el dolor abandona. El árbitro pita Ippón; el comisionado lo llama y le advierte de que la estrangulación había sido incorrecta, pero el árbitro no cambia su decisión, alegando: “que no hubiese abandonado!!!”. Las protestas no sirvieron de nada y la desolación de Olga ante esa injusticia no la calmaban ni las lagrimas derramadas, ni las palabras de ánimo de todo el mundo, que veía como se premiaba una clara infracción.
Olga debía disputar el bronce, cuando merecía estar en la final. El bronce lo ganaba sin problemas, y aunque los ánimos de todo el mundo hacían que se sintiese la ganadora moral, el oro y los 7 puntos eran para la madrileña.
Pablo Guerrero competía en -60 kg. Pablo está adquiriendo una madurez en la competición propia de judokas mucho más experimentados y sabe controlar muy bien los tiempos de cada combate.
Su primer rival un madrileño al que vencía sin demasiados apuros. El hueso duro estaba en la segunda ronda. El argentino obligaba a pablo a darlo todo y después de un combate agotador, Pablo se llevaba la victoria, pero a costa de un desgaste físico que más tarde pagaría.
En semifinales, lograba uno de los mejores Ippones de la competición ante un castellano leonés y se plantaba brillantemente en la final ante el alemán.
El alemán había llegado a la final tras una competición demoledora, en la que fue apabullando a sus rivales con una técnica envidiable, pero sobre todo con un físico imponente. El alemán planteaba el combate como los anteriores: con un ritmo alto y una fuerte intensidad de ataques y de agarres. Justo lo contrario a los intereses de Pablo, que a partir del minuto tres empezaba a notar la acumulación del esfuerzo del combate contra el argentino, junto con la intensidad del combate que estaba disputando. A pesar de que el combate se decantaba del lado alemán, Pablo no se entregó en ningún momento y en los últimos segundos del combate y en el primer minuto de técnica de oro, a punto estuvo de sorprender a su rival. Terminaba el tiempo y la decisión (otra vez que Pablo pierde un combate importante –bronce de Fuengirola y final del Cto. de España cadete- por decisión) es merecidamente para el alemán.
Excelente balance final de un torneo muy complicado y excelente principio de temporada para los nuestros. Pablo se coloca como primer español en el ranking y Olga segunda tras la madrileña.