La Concejal de Cultura y Programas Europeos, Fátima Barnuevo, ha explicado esta tarde, después de conocerse que Murcia no ha superado el corte del jurado para convertirse en Capital Europea de la Cultura 2016, que la candidatura de la ciudad reunía todos los requisitos para conseguirlo, pues fue realizada desde la participación y el consenso, con mucho esfuerzo e ilusión.
El jurado, compuesto por siete miembros de la Unión Europea y seis designados por el Ministerio de Cultura, han acordado que superan el corte las ciudades de Zaragoza (gobernada por el Partido Socialista), Córdoba (PSOE-IU), Las Palmas (PSOE), Segovia (PSOE), San Sebastián (Partido Socialista de Euskadi-EE) y Burgos (PP). En cambio, han descartado, junto a Murcia (PP), Alcalá de Henares (PP), Cuenca (PP), Málaga (PP), Oviedo (PP), Santander (PP), Cáceres (PSOE), Pamplona (UPN) y Tarragona (PSC).
Barnuevo ha explicado que los trabajos para el proyecto de Capital Cultural servirán ahora para impulsar muchas iniciativas, fruto del intenso trabajo realizado durante los últimos años. En su opinión, la candidatura murciana incluye una fiel radiografía del panorama cultural y ha servido para reforzar las actuaciones existentes y añadirles, a partir de ahora, otras iniciativas de gran trascendencia. De esta forma, el esfuerzo realizado tendrá una continuación práctica, que beneficiará a todos los murcianos.
El Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, por otra parte, ha agradecido la colaboración prestada a artistas, asociaciones, colectivos y ciudadanos anónimos que con sus iniciativas y propuestas han contribuido a engrandecer la propuesta de la candidatura murciana. Al respecto, el Primer Edil se dirigirá a todas las instituciones que han trabajado en la iniciativa para felicitarles por su esfuerzo e ilusión.
La Concejal también ha felicitado a las ciudades que han logrado pasar el corte del tribunal, y a aquellas que no lo han hecho, porque presentar una candidatura a Ciudad Europea de la Cultura siempre supone un gran esfuerzo y una forma de ahondar en el diseño de políticas culturales más próximas a la ciudadanía.