La pasión que el poeta Miguel Hernández sentía por el mundo de los toros es uno de los aspectos destacados en un estudio publicado en la revista electrónica "Tonos Digital" de la Universidad de Murcia, en el que se analiza su obra de teatro "El torero más valiente", basada en hechos reales.
En este trabajo, realizado por la profesora de la Universidad de Valladolid Mercedes Rodríguez Pequeño, se indica que "el mundo de los toros estaba en el teatro, pero también ocupaba un lugar en los intereses intelectuales y artísticos de la época, y Miguel Hernández había mostrado en su poesía que le apasionaba la imagen del toro".
"No es de extrañar –añade la profesora- que con esta obra de teatro pretendiera sumarse a la tertulia que desde 1912 se mantenía en el café Pombo de Madrid, de la que Ramón Gómez de la Serna fue el inspirador y José Bergamín uno de los asistentes, junto a Unamuno, Azorín, D'Ors, Ortega y Gasset, etc.".
Afirma el estudio que el poeta de Orihuela (Alicante) "escribe teatro por vocación, y de tema taurino porque el mundo de los toros impregnaba el ambiente literario".
En cuanto al contenido de la obra, indica que la misma relata la tragedia de un torero a través de tres actos que se ocupan de la rivalidad de dos diestros, José y Flores, del amor imposible de uno de ellos hacia la hermana del otro, y de la mortal cogida de éste.
"Como en el mundo del toreo –dice la profesora Rodríguez Pequeño- , la muerte siempre está presente, con el dramatismo exigido y reminiscencias lorquianas: los cuñados torean en la misma corrida, y Flores muere de una cornada el mismo día de la boda".
"En la fase posterior de la obra, añade, se señala a José como culpable de su muerte; tras los rasgos dramáticos de la rivalidad, el amor imposible y la muerte se desencadenan ahora las recriminaciones de culpabilidad, la pasión amorosa de José y el rechazo de Soledad, hermana de su rival".
"El torero más valiente" es una obra que "agradará a quienes admiren al poeta –su lirismo reboza a borbotones-, a los especialista en teatro, a los aficionados a los toros –que descubrirán su pasión- y a los lectores en general, porque alcanza singulares valores literarios y dramáticos".