La vicepresidenta de ALEM y Concejal de Medio Ambiente y Calidad Urbana, Adela Martínez-Cachá presenta una innovadora campaña integral de concienciación dirigida a los empleados municipales que tiene por objetivo reducir el consumo energético municipal a través de la formación y el cambio de hábitos.
La campaña pretende dotar de información y métodos de actuación a los empleados municipales para que equilibren sus necesidades de consumo durante la jornada laboral con las necesidades reales del servicio para conseguir un entorno de trabajo óptimo desde el punto de vista de la eficiencia energética.
Con esta campaña, los funcionarios que sigan los consejos de ahorro que indica el salvapantallas podrán ahorrar entre un 3% y un 7% del consumo de energía de los edificios municipales, asociado al cambio de hábitos de consumo en su actividad laboral lo que supone un ahorro total de energía de entre 130.000 y 270.000 kwh al año en consumo eléctrico si se contabilizan de los más de 300 edificios municipales de los que dispone el Ayuntamiento.
A modo de comparativa, habría que destacar que 130.000 kwh al año es lo que consumen tres colegios al año, mientras que 270.000 kwh al año es lo que consumen cinco colegios también en un año.
Una vivienda consume unos 4.000 kwh al año por lo que un ahorro de 130.000kwh será lo equivalente a 33 viviendas, un ahorro de 270.000 kwh sería lo equivalente a 68 viviendas al año.
De media, en cada edificio se podrá ahorrar hasta 600 kwh al año por edificio. Esto supone un ahorro de emisiones de entre 57.000 y 121.000 kg de CO2 al año.
Sólo en los consejos asociados al uso de los equipos informáticos se puede ahorrar en torno a 40kwh por puesto informático al año (es decir por persona al año), lo que supone aproximadamente 17 kgCO2 al año por puesto. Teniendo en cuenta que el número de puestos informáticos de los empleados municipales supera los 1000 equipos esto supone un ahorro estimado de más de 40000 kwh/año y 17000 kg de CO2/año. Al día el ahorro energía ronda los 162 kwh/año.
La campaña se fundamenta en tres pilares clave: sentir, saber y hacer. En primer lugar, se busca concienciar a los empleados de lo que somos capaces de hacer entre todos. La realidad es que a través de la suma de pequeños gestos día a día se puede ahorrar mucha energía y cambiar el mundo.
En segundo lugar, es necesario informar a los empleados de cuáles son estos pequeños gestos para saber qué estamos haciendo bien y qué hábitos debemos corregir.
En tercer lugar, se trata de actuar a ayudar a los demás compañeros a actuar.
Esta novedosa campaña tiene distintas fases.
La primera de ellas incluye la creación de un salvapantallas que se instalará los puestos informáticos de los empleados municipales en el que se informa de distintos consejos de ahorro importantes, como apagar el ordenador al ausentarse durante un periodo de tiempo prolongado del puesto de trabajo, apagar la impresora al terminar la jornada laboral, imprimir a doble cara o controlar la temperatura del aire acondicionado. El diseño del mismo original y animado.
Esta actuación será seguida de otras como la colocación de señales y distintivos en los edificios municipales con recomendaciones sobre el uso eficiente de los equipos consumidores de energía o en los accesos y salidas de las zonas de trabajo.
De esta manera se pretende que los empleados municipales participen de forma activa en la reducción del consumo de energía del Ayuntamiento a través de un programa eminentemente activo que busca potenciar el compromiso de los empleados en este importante reto colectivo que es la lucha contra el cambio climático.
Esta campaña ha sido co-financiada a través del programa Energía Inteligente para Europa de la Comisión Europea que busca fomentar el uso responsable de la energía como vía para mejorar la competitividad de Europa y combatir el cambio climático.