Un curso de verano en el que se convivirá con la naturaleza, en el que se compartirán noches observando el firmamento, y en el que están prohibidas las lecciones magistrales porque, por encima de todo "está prohibido ser aburrido". Así describe la profesora de Biología, Alfonsa García Ayala, el II Campamento Científico de la Universidad de Murcia, organizado por la Universidad Internacional del Mar, que en esta ocasión, y coincidiendo con el Año Internacional de la Biodiversidad, lleva como lema "Somos biodiversidad".
Evaluar sensorialmente los alimentos, conocer las plantas de nuestro entorno, analizar el funcionamiento del ojo, ver los detalles de un ecosistema acuático o conocer las energías renovables, son algunas de las actividades que podrán desarrollar los alumnos inscritos en esta iniciativa.
El curso, dirigido a estudiantes de último curso de la ESO y primero de bachillerato, se desarrollará durante los días 28 de junio y el 2 de julio, e intenta despertar el interés de los jóvenes por la ciencia y responder a cuestiones como ¿quiénes somos?, ¿cuál es mi entorno?, o ¿cómo lo puedo cuidar?, que nos permitan salvaguardar la biodiversidad en nuestro planeta. Se trata, en palabras de la directora, de que "sean conscientes de la importancia de cuidar el entorno". "Queremos –asegura- que los alumnos comprueben que hacer ciencia es divertido, y que conozcan con nosotros el cielo, la tierra, las plantas, el agua y, sobre todo, a ellos mismos, que conozcan su entorno para que valoren favorecer el cuidado del a biodiversidad".
Para ello se ha planteado un curso con multitud de actividades en el que "las clases magistrales están prohibidas y en el que puedan conocer la cara más divertida de la ciencia". Visitas, juegos, playa, piscina… todo es válido para incitar a los chicos a conocer de manera más profunda un entorno en el que la atención a la biodiversidad será denominador común. También visitas que intentan conjugar lo divulgativo con lo lúdico y mostrarles el ambiente universitario de forma lúdica: energías renovables, depuradoras, el acuario de la Universidad de Murcia, el museo anatómico veterinario o el laboratorio José Loustau serán algunos de los destinos de estos alumnos.
Según asegura Alfonsa García, "cada una de las actividades les enseñaran a los alumnos un aspecto concreto del tema que están tratando, con el fin de que comprendan que biodiversidad es todo lo que nos rodea".
Entre las charlas se incluye una sobre biodiversidad entomológica en criminología, en la que los alumnos podrán analizar lo que queda de la actividad de los insectos para ver cuánto tiempo lleva muerto un cadáver, "algo que les encanta a los chicos, porque les parece como una investigación del CSI".
El curso, que se celebrará en diversos lugares de la Universidad de Murcia y en el CEMACAM de Torre Guil, tiene cubiertas sus 36 plazas desde la primera semana.
La responsable del curso asegura que se darán por satisfechos si consiguen hacerles comprender a los alumnos "que todos podemos hacer cosas por el medio ambiente, poner nuestro grano de arena para ayudar a conservar el medio ambiente y su biodiversidad".
Información y programa:
http://www.um.es/unimar/ficha-curso.php?estado=V&cc=50684