La Universidad Católica San Antonio (UCAM) ha celebrado esta mañana la festividad de su patrón San Antonio de Padua.
Con motivo de dicha celebración, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cardenal Antonio Cañizares, ha sido investido Doctor Honoris Causa por la UCAM.
En el acto han intervenido el presidente de la Universidad, José Luis Mendoza, la rectora, Josefina García Lozano, así como el obispo de la diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca, junto a múltiples autoridades civiles y religiosas. La jornada ha comenzado con la celebración de una solemne Eucaristía presidida por el cardenal Antonio Cañizares.
Durante la homilía, el prelado ha señalado que “la universidad es lugar de sabiduría; la verdadera sabiduría es la Cruz de Cristo, la Universidad Católica no puede ni debe buscar ni debe transmitir otra cosa: que sin la sabiduría que viene de Dios no seremos nada. Y esa sabiduría es la Cruz de Jesucristo”.
Monseñor Cañizares ha afirmado asimismo que “ciertamente, decir que la verdadera sabiduría, la que buscamos y anhelamos, la que puede iluminar este mundo y las tareas universitarias es la Cruz de Jesucristo suena a una locura general, todavía más en los tiempos en los que parece que el hombre alcanza su madurez enfrascado en sus propias sabidurías, que no conducen sino al encerramiento del hombre dentro de sí mismo”. A continuación, el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, ha inaugurado la sesión de investidura del cardenal Antonio Cañizares Llovera como Doctor Honoris Causa por la Universidad Católica San Antonio.
Tras la alocución de bienvenida, a cargo de la rectora, Josefina García Lozano, la lectura de la Laudatio, por parte del vicerrector de Asuntos Religiosos, José Alberto Cánovas y la entrega de los atributos académicos al nuevo Doctor, el Cardenal Cañizares ha pronunciado su discurso de investidura en el que ha destacado la vocación de servicio a la humanidad, inherente a la naturaleza de la Universidad, que debe centrar su atención y preocupación en la promoción y el desarrollo del hombre, en la búsqueda de su verdad y en el respeto de su dignidad y de sus derechos.
Monseñor Cañizares ha afirmado que “vivimos hoy momentos particularmente importantes para el futuro de la Universidad y para el cumplimiento de su vocación humanista. La Universidad, que nació en la época medieval con el impulso decisivo de la Iglesia Católica, necesita hoy replantearse su papel y su función ante la difusión, cada vez más vasta y articulada, de los campos de investigación”.
El cardenal ha recalcado que “es preciso hacer frente a los riesgos de un saber cada vez especializado y fragmentado, a las difíciles aplicaciones de tecnologías cada vez más complejas y a las nuevas cuestiones, delicadísimas y cruciales, en las que se pone en juego la concepción misma de la vida. Es necesario poner los valores del hombre y de la vida en el centro de las preocupaciones científicas y educativas de la institución universitaria”.
El cardenal ha precisado que por todo ello “Iglesia y Universidad, más aún la UCAM, como Universidad Católica y obra de la Iglesia, se encuentran en lo más vivo de la misión de ambas y llamadas por tanto a colaborar estrechamente como vecinas y aliadas, según el mensaje constante de Juan Pablo II, que a través de la Encíclica Fides et Ratio, mostraba cómo la fe y la razón constituyen las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación y goce de la verdad, como corresponde a la Universidad y reclama el bien del hombre y la sociedad”. Tras la toma de juramento al nuevo Doctor por parte del presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, el obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes ha mostrado su alegría por el nombramiento, y ha asegurado que este “aún lo vincula más a nuestra tierra”. Por su parte, el presidente de la Universidad, José Luis Mendoza, que ha recordado la figura de San Antonio de Padua, ha agradecido al cardenal Cañizares su estrecha vinculación con la UCAM, materializada en el gran apoyo prestado para la creación de la Universidad y su posterior consolidación.
Además, ha destacado el papel de Cañizares como defensor de la evangelización, la verdad, la justicia y el derecho.