Murcia, 10 feb (EFE).- La Audiencia Provincial de Murcia, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, ha condenado a dos años y medio de prisión a Francisco Pacheco Martínez, un constructor de 67 años de edad, por estafar a un matrimonio, del que consiguió 153.000 euros por obras de reforma que no terminó y por la venta de un piso que no llegó a edificarse.
La sentencia condena a este constructor sólo por la estafa de los 45.000 euros que los perjudicados le entregaron por un piso que les dijo que se iba a construir en la pedanía murciana de Torreagüera al considerar que en este caso sí hubo engaño en la actuación del acusado.
Señala la Audiencia Provincial que el 23 de noviembre de 1998 Pacheco Martínez, en representación de la empresa "Urbacom 2000, S.L.", de la que era administrador, suscribió un contrato con el perjudicado por el que se comprometía a realizar las reformas del chalet propiedad de éste sito en la costa alicantina por "un precio alzado de 17,2 millones de las antiguas pesetas".
Las obras, por las que el propietario le entregó un total de 108.000 euros, no llegaron a finalizarse, ya que sólo realizó una parte, que se valoró en poco más de 42.000 euros.
La Sala añade que "es evidente que el acusado incumplió su obligación de ejecutar, conforme a lo convenido, las reformas de la casa, dejándolas sin terminar y disponiendo de los 108.000 euros cobrados, sin retornar a los denunciantes el dinero correspondiente a la obra no ejecutada".
Sin embargo, la sentencia señala que, aunque hubo un incumplimiento por parte del constructor, la reclamación no puede ser atendida por la vía penal, "al no considerarse delito de estafa el incumplimiento sobrevenido sin engaño precedente, quedando expedita la jurisdicción civil para reclamar la devolución de lo indebidamente cobrado".
"Distinta solución, añade, debe alcanzarse respecto del hecho relativo a los 45.000 euros percibidos para la construcción de un piso en Torreagüera, ya que el acusado se aprovechó de la confianza y la buena fe del perjudicado, sin que tuviera un claro y terminante ánimo inicial de cumplir lo convenido".
La sentencia afirma también que Francisco Pacheco Martínez "había sido condenado con anterioridad a estos hechos en tres ocasiones y en otras cuatro por otros tantos delitos de estafa con posterioridad, lo que es indicativo de su recalcitrante voluntad de engañar a terceras personas en actuaciones derivadas del negocio de la construcción al que se dedicaba por tradición familiar".
La Audiencia Provincial le condena por un delito de estafa, con la atenuante de dilaciones indebidas y la agravante de reincidencia, a la pena de dos años y seis meses de prisión y multa de tres meses, a razón de 12 euros diarios.
Asimismo, deberá indemnizar al perjudicado en la suma de 45.076 euros y abonar las costas del juicio. EFE