Murcia, 2 feb (EFE).- El padre del hombre que el pasado sábado fue muerto a golpes presuntamente por un primo hermano en una finca ubicada en la pedanía murciana de Patiño, junto con el cura párroco, el alcalde pedáneo y decenas de vecinos, se han concentrado hoy en las puertas del Tribunal Superior de Justicia para pedir la libertad del detenido.
Los concentrados han pedido la puesta en libertad de Antonio G., que hoy fue puesto a disposición del juez de Guardia y esta tarde prestará declaración, y han asegurado que el fallecido, José Antonio G., "era una persona muy violenta y agresiva".
El padre de la víctima, Antonio G., ha declarado a Efe que su hijo le hizo pasar "por un auténtico calvario durante años" y que les "hacía la vida imposible, porque cuando bebía se convertía en una persona muy peligrosa".
Ha añadido que en las pasadas navidades se encontraba en Alicante y tuvo que ir con urgencia a su casa de Patiño porque le "avisaron unos vecinos de que estaba rompiendo puertas y ventanas con un pico".
"En otra ocasión, le prendió fuego, y causó tantos daños que me tuve que ir a vivir a otra residencia, porque la dejó inservible", ha comentado.
Asimismo ha señalado que los incidentes provocados con familiares y vecinos "han sido numerosos, tenía muy mal beber, y la pagaba con el primero que se encontrara".
Antonio G. ha comentado asimismo que "tenía tanto miedo a sus reacciones que cuando acudía a darle una vuelta a mi casa y a las tierras, si lo veía por allí me iba, para evitar problemas".
Tras el interrogatorio al que el detenido será sometido hoy en el Juzgado de Guardia, el fiscal pedirá su ingreso en prisión o su puesta en libertad.
Fuentes judiciales han indicado a Efe que por la gravedad de los hechos "lo previsible es que el Ministerio Público interese su ingreso en la cárcel". EFE