Murcia, 20 nov (EFE).- El Real Murcia, hundido en la tabla clasificatoria y sin haber ganado todavía ningún partido en la Liga de Segunda División, se jugará mañana más que tres puntos en el encuentro ante el Real Unión de Irún, rival directo en la lucha por la permanencia en la categoría.

El encuentro, correspondiente a la decimotercera jornada, puede suponer un punto de inflexión para el conjunto grana, que con siete puntos sumados está a cinco de las posiciones que dan la permanencia y es precisamente el Real Unión a día de hoy la referencia de la salvación.

Una victoria de los de José González les podría dejar a dos puntos de ese objetivo, pero una derrota podría abrir una brecha ya de ocho, lo que supondría una distancia amplísima teniendo en cuenta que han pasado doce jornadas y los granas han sido incapaces de sumar ni una victoria, siendo el único conjunto de Segunda que no la ha hecho.

Así pues, el choque adquiere una importancia especial y así lo ha declarado González, quien ha dicho que "tenemos suficientes armas para salir de la situación en la que estamos y yo sigo creyendo en los futbolistas, pero de nada sirve entrenar bien si luego no compites bien".

Para esta cita el técnico gaditano recupera al defensa central Sergio Fernández después de haber cumplido un partido de sanción, y al delantero Kike García, una vez ha acabado su concentración con la selección sub 21, pero no podrá contar con el defensa David de Coz, el centrocampista argentino Guillermo Pereyra y el delantero Dani Aquino, los tres lesionados o faltos de ritmo.

El único jugador que estando al cien por cien se ha quedado fuera de la convocatoria es el centrocampista holandés Mark Van den Boogaart, algo ya habitual, y José González deberá hacer un descarte pues ha citado a 19 futbolistas, debido a que el defensa Juan Cruz Ochoa padece gastroenteritis y su concurso será dudoso hasta el día de mañana.

González no ha dado pistas del once que presentará mañana, pues no quiere facilitar información al rival, aunque seguramente realizará varios cambios con respecto al once que presentó el pasado sábado en el choque perdido por 2-0 en el campo del Rayo Vallecano.

Parece segura la vuelta de Sergio Fernández, y es posible que Iñaki Bea en la zaga, Mario Rosas y José Luis Capdevila en la media y Kike en la delantera estén en la alineación ante un rival que, según González, "no vendrá a encerrarse, pero sí a tratar de aprovechar su oportunidad como viene haciendo en todos los encuentros que disputa a domicilio".

El Real Unión quiere recuperar la senda del triunfo a domicilio, algo que sólo ha hecho en Girona (0-2). De conseguirlo, dejaría muy tocado al conjunto pimentonero sobre el que abriría un hueco de ocho puntos en la clasificación.

Las buenas actuaciones del Real Unión en casa contrastan con su rendimiento lejos del Stadium Gal, ya que han pasado casi dos meses desde la única victoria a domicilio de la temporada.

Iñaki Alonso no podrá repetir el once que jugó la semana pasada, dado que Aitor Sanz, Markel Robles y Juan Domínguez, tres de los titulares contra Las Palmas, se han quedado en Irun con diversos problemas físicos, y todo indica que Ángel Montoro, Asier Salcedo y Félix Quero serán sus sustitutos en el equipo titular.

Además de Sanz, Robles, Domínguez y el lesionado de larga duración Eneko Romo, tampoco estarán en Murcia ni Joseba Aguirre ni Hodei Mendinueta, que terminaron tocados en el amistoso que jugó el Real Unión el miércoles en Lezama frente al Athletic.

Alineaciones probables:

Real Murcia: Alberto; Miguel Albiol, Iñaki Bea, Sergio Fernández, Óscar Sánchez; Álvaro Mejía, Mario Rosas, Bruno, Isaac, Capdevila; Natalio y Kike.

Real Unión: Jauregi; Descarga, Larrainzar, Alcalá, Gabarain; Beobide, Montoro, Salcedo; Quero, Abasolo y Brit.

Árbitro: Antonio Pérez Riverol, del comité tinerfeño.

Campo: Estadio Nueva Condomina de Murcia.

Hora: 18.00.EFE