El Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto, y Premio Nacional de Historia 2008, Fernando García de Cortázar, ha destacado que “en España lo que es impredecible no es el futuro, es el pasado” con motivo de lo que ha denominado como falsificación de parte de la historia de España. El historiador ha realizado estas declaraciones en la conferencia `Falsificación histórica y aberraciones lingüísticas’ que ha impartido esta mañana en la UCAM, y que está enmarcada en el programa divulgativo de la Cátedra de Ética, Política y Humanidades de la Universidad, en colaboración con la Fundación FAES, y que dirige el ex -presidente del Gobierno, José María Aznar.
García de Cortazar ha sido muy crítico con asuntos como ley de memoria histórica de la que ha dicho que “se utiliza para romper la unidad de los españoles”. Asimismo, ha expresado que es sorprendente que en España “evitemos identificarnos como españoles y lo hagamos por la Comunidad Autónoma de la que procedemos”; y ha añadido que esta circunstancia se debe a la falsificación histórica que se ha desarrollado en España”.
En cuanto a lo que ha calificado como “horror vasco”, en referencia al nacionalismo en este territorio, el conferenciante ha recalcado que “el País Vasco es una de las regiones españolas que menos señas de identidad propias tiene”. Por otro lado, también relacionado con el País Vasco, ha recalcado el hecho de que el castellano se habló antes en Vitoria que en Madrid. Además, ha comentado el dato de que “sólo alrededor de un 10% de su población tiene el vascuence como lengua materna”.
Otro asunto que ha criticado con dureza el Catedrático, es el concepto de Normalización Lingüística, del que ha subrayado que se trata “de un proceso de planificación cultural implacable que intenta moldear una realidad”.
Respecto a Cataluña, el historiador ha calificado de barbaridad la obligatoriedad de la lengua catalana en las universidades de esta comunidad autónoma. Por otra parte, ha recalcado que se podría decir que “sobran idiomas, el mundo probablemente sería mejor sin tantos idiomas”.