Un total de 357 contenedores del casco urbano y pedanías, repartidos en 180 puntos, ya están soterrados por lo que se ha reducido el impacto visual permitiendo, además, mayor espacio libre en la vía pública. De todos ellos, 311 son de residuos sólidos urbanos, 42 de envases y cuatro de papel.
Así, todos los barrios de Murcia y las 27 pedanías de mayor tamaño cuentan con este tipo de contenedores que se irán colocando en el resto de pedanías próximamente.
En la zona centro se han soterrado 37 contenedores, en El Carmen, 38; en El Ranero, cuatro; en el Infante diez, en La Fama, seis; en La Flota, veinte; en San Andrés, catorce, en San Antolín, seis; en San Antón, doce; en San Basilio, cuatro; en San Juan, seis; en San Miguel, doce; en San Nicolás, seis; en San Pedro, ocho; en Santa María de Gracia, cuatro; en Vistabella, ocho y en Vistalegre diez.
Además ya se está trabajando en la instalación de otra veintena en el casco urbano: cuatro en la calle Roque López, otros cuatro en Plaza Roque López y otros cuatro en la Calle Batalla de las Flores, además de ocho equipos en la Calle Condestable.
El resto de contenedores se instalarán en las siguientes 27 pedanías: Algezares, Barrio del Progreso, Beniaján, Cabezo de Torres, Casillas, Churra, El Palmar, El Puntal , Espinardo, Guadalupe, Javalí Nuevo, Javalí Viejo, La Alberca, Llano de Brujas, Los Dolores, Los Garres, Patiño, Puente Tocinos, San Ginés, San José de la Vega, San Pío X, Sangonera la Verde, Santiago el Mayor, Santiago y Zaraíche, Santo Ángel, Torreagüera y Zarandona.
Todos ellos están en funcionamiento, a excepción de cinco en Algezares, Javalí Nuevo y Sangonera la Verde, a la espera de que se les dote de suministro eléctrico.
Lo que pretende el Ayuntamiento con esta iniciativa es eliminar la presencia de estos contenedores en la superficie de la vía pública, especialmente en el casco histórico y comercial de la ciudad donde, además, el entramado de calles estrechas dificulta la localización de un lugar adecuado para los depósitos de residuos.
Con el soterramiento de los contenedores se consigue disminuir el impacto visual, aumentar el espacio libre en la vía pública y minimizar las molestias producidas por los residuos.
La instalación de cada uno de los puntos soterrados se compone de obra civil de excavación y construcción del foso en hormigón, plataforma hidráulica para subir y bajar los recipientes, tapa de accionamiento hidráulico con un buzón específico para cada contenedor y dos contenedores.
Además de estos elementos, se requieren otros medios puesto que es necesario adaptar los vehículos de este servicio actualmente en servicio acoplándoles un sistema capaz de accionar las plataformas y elevar los contenedores para proceder a la recogida de residuos.