Murcia, 27 oct (EFE).- El Real Murcia recibe mañana en su estadio al Deportivo de La Coruña en un partido en el que los hombres que dirige José Miguel Campos buscará la redención ante su afición después de un pésimo inicio liguero.

A pesar de sus ambiciosas pretensiones, el conjunto grana se encuentra en puestos de descenso de la Segunda División, con la afición en su contra y con el técnico con la soga al cuello.

Después de la derrota en casa ante el Recreativo de Huelva del pasado sábado (0-1), el equipo murciano es el único de Primera y Segunda División que aún no conoce la victoria, lo que le ha abocado a la antepenúltima posición de la clasificación.

Con algunos jugadores de postín en su plantilla, como el ex madridista Álvaro Mejía, y seis jugadores llegados en el pasado verano directamente desde equipos de Primera División (Óscar Sánchez e Iñaki Bea desde el Valladolid, Pere Martí y José Juan Luque del Málaga, el holandés Mark Van der Boogaart del NAC holandés y el argentino Guillermo Pereyra desde el Lokomotiv de Moscú ruso), el mal rendimiento del equipo ha centrado las críticas en el entrenador, quien incluso podría ser destituido en función del resultado de mañana.

El técnico no podrá contar para este decisivo encuentro con el portero Juantxo Elia, lesionado en el entrenamiento de esta mañana, ni con el defensa Mejía, quien arrastra una sanción desde el partido de la segunda eliminatoria del torneo copero, en la que los granas derrotaron al Numancia en Los Pajaritos (2-3).

En la tercera eliminatoria el equipo grana resultó exento, así que no tuvo que jugarla.

Si Elia y Mejía son las bajas, el portero del filial, Francisco "Pulpo" Romero, el lateral zurdo Sergio Escudero y el mediocentro Van der Boogaart son las novedades en la lista.

Además de las obligadas (Alberto Cifuentes por Elia en la portería y Pereyra por Mejía en el centro del campo), Campos podría introducir más novedades en el equipo inicial, como David de Coz en el lateral derecho y Dani Aquino en la banda izquierda.

El técnico podría volver incluso a jugar con dos delanteros, como el pasado domingo le reclamaba el dueño del club, Jesús Samper, quien aseguró después del partido ante el Recreativo que reclamaba un juego más ofensivo, ya que, en su opinión, en ese partido su equipo salió "renunciando a la victoria".

"Si empezamos a sacar equipos defensivos, o equipos que partimos en el minuto uno con el 0-0 y ya nos va bien, esto no funciona. Por ejemplo, veo que Mario Rosas juega veinte metros más atrás de donde debe jugar; por consiguiente, estamos inutilizando a un jugador", ha señalado Samper.

El propietario del Real Murcia también criticó a los jugadores diciendo que no le gustaba que cuando sientan un hombro del contrario "se tiren al suelo y reclamen una tarjeta", y pidió que cuando se les ha rozado, "se levanten con el ardor que deben emplear".

"Esto es un aviso a navegantes. Más claro no lo puedo decir. Es un aviso a navegantes, tanto a la plantilla como al entrenador", ha asegurado. EFE