En lo que va de año se han producido 245 agresiones a los diferentes profesionales sanitarios en la Región
La consejera de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, participó hoy en la inauguración de las VII Jornadas técnicas sobre Seguridad en los Hospitales. Bajo el lema ‘Soluciones para la gestión: Prevención + Protección’, tendrán lugar hasta el jueves en el Hospital Reina Sofía de Murcia una serie de conferencias y mesas redondas sobre algunos de los puntos más destacados en materia de seguridad hospitalaria. Responsables y expertos reconocidos por su actividad en el área de Seguridad y de la Gestión de Riesgos debatirán las posibles soluciones y avances en esta materia.
Palacios señaló que la seguridad hospitalaria preocupa especialmente tanto a la gente como a la Consejería, por lo que “analizamos y trabajamos permanentemente para solucionar el problema” y, aseguró, el instrumento que debe vertebrar esta respuesta “es el Plan de Prevención de Agresiones a los Profesionales de la Sanidad de la Región de Murcia”, elaborado por un grupo de expertos sanitarios y jurídicos que, según palabras de la consejera, “plantea una serie medidas de actuación sobre las que se está trabajando”.
Según los informes del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Murciano de Salud, en lo que va de año son 245 los profesionales sanitarios que han sufrido algún tipo de agresión en el ejercicio de su trabajo. De ellos, 160 son mujeres y 85, hombres. Los casos catalogados como agresiones físicas ascienden a 45. La cifra más elevada, 83 casos, corresponde a las agresiones llevadas a cabo en las consultas de Atención Especializada. En Atención Primaria son 76 las percibidas hasta el momento.
Unos registros que, según Palacios, obligan a Sanidad a “seguir trabajando por todos los que prestan atención sanitaria con profesionalidad y respeto”. Algunos de los esfuerzos que contempla el Plan de Prevención de Agresiones a Profesionales Sanitarios van encaminados a disminuir las posibilidades de conflicto entre el paciente y el sistema médico a partir de la adopción de medidas de seguridad en los centros ajustadas a las circunstancias de cada lugar de trabajo.
Junto a estas medidas, el Plan plantea facilitar las denuncias de las agresiones de todo tipo, ya sean verbales o físicas, actuar ante ellas otorgando especial importancia a la asistencia y al apoyo de los profesionales afectados, y elaborar un registro de agresiones actualizando el mapa de riesgos que permita conocer con precisión el alcance del problema.
La consejera de Sanidad y Consumo recordó que “a pesar de todo, las relaciones entre nuestros profesionales y la inmensa mayoría de los usuarios del sistema sanitario están basadas en el mutuo respeto y la colaboración”.