La concejala de Izquierda Unida-Los Verdes de Murcia, Esther Herguedas, ha mostrado hoy su satisfacción por la declaración de la Unesco que incorpora al Consejo de Hombres Buenos de Murcia a una lista representativa de patrimonio que hay que preservar.
Este nombramiento supone el reconocimiento al buen hacer de siglos de una institución que ha ido recopilando toda la sabiduría popular en cuanto al buen uso y gestión del agua, pero no afecta tan sólo a la propia institución sino también a los elementos materiales sobre los que ese patrimonio inmaterial se apoya. Así lo recoge el artículo 2 de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco que dice:
Se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
Por ello, la declaración de la Unesco no sólo constituye un reconocimiento a la institución sino que es sobre todo un instrumento que debe de activar los mecanismos para que la protección del bien cultural y por lo tanto del patrimonio asociado sea real y efectiva.
Así se hace constar en el formulario de candidatura elaborado por las instituciones murcianas y valencianas que han elevado la propuesta y en el que se indica que el Consejo y el Tribunal son elementos del patrimonio cultural inmaterial indisolublemente ligados a los paisajes culturales cuyo mantenimiento garantizan y que, a su vez, son su razón de ser: las fértiles huertas de Murcia y Valencia, espacios agrícolas vertebrados y alimentados por sistemas de riego sutilmente adaptados a las condiciones del medio. La candidatura, de acuerdo con su carácter de bien de interés cultural, subraya la relación que existe entre ambos tribunales consuetudinarios y los sistemas de producción que les dan vida: algo que pasa a menudo inadvertido ya que sus reuniones tienen lugar en las ciudades de Murcia y Valencia, lejos de las acequias...
IU comparte el planteamiento descrito en el expediente de la candidatura como también comparte las medidas de salvaguarda a las que se han comprometido nuestras autoridades regionales y municipales que han refrendado esta candidatura entre las que se encuentran
- Restauración y puesta en valor y protección de bienes inmuebles constitutivos del sistema de riego tradicional de las huertas de Murcia y Valencia (azudes, norias molinos, tramos de acequias, etc.) por las figuras previstas por el ordenamiento jurídico del patrimonio cultural y urbano.
- Protección del suelo de ambas huertas inscribiéndolo en el régimen de Suelo No Urbanizable (planificación urbana).
Estas y otras medidas aparecen con objetivos concretos con plazos, costes y autoridades responsables en cada caso en un cuadro que se incluye al final del expediente.
Desde IURM no podemos sino alegrarnos por estas medidas que están en línea con lo que esta organización ha venido defendiendo siempre, por lo que vamos a estar muy atentos a exigir su efectivo cumplimiento en todos los ámbitos y por parte de quien corresponda. Son medidas deberían provocar un giro radical en la política realizada por el Gobierno Regional a través de la Ley del Suelo y de forma específica por la Consejería de Agricultura y la Confederación Hidrográfica del Segura con su política de entubamientos indiscriminados de acequias, en la política de distintos ayuntamientos como los de Murcia, Alcantarilla o Sangonera con su práctica del Todo Urbanizable, y la de la propia dirección de la Junta de Hacendados con su política de arrasar con lo poco que quede del patrimonio huertano (norias, molinos, acequias, escudos...) tan preocupados están por cobrar la parte de aprovechamiento urbanístico que dicen que les corresponde en los planes parciales que no tienen tiempo de pensar en estos detalles.