Nota remitida por UGT:
La Federación Agroalimentaria de UGT Murcia denuncia el trato denigrante que reciben las trabajadoras de la empresa MAPIL,SA, ubicada en Torreagüera y dedicada al manipulado y envasado de cítricos (limón, naranja y mandarina), quienes reciben de forma sistemática sanciones sin sentido por parte de la encargada general que están siendo recurridas por los servicios jurídicos de este sindicato.
Al respecto, indicar que desde hace más de tres años las trabajadoras con más antigüedad de esta empresa, unas 30 de las que 20 se encuentran de baja por lesiones derivadas del exceso de trabajo y depresión, sufren los “castigos” que la encargada general les impone sin motivo, muchos de ellos incumpliendo la normativa en prevención de riesgos laborales.
Como ejemplo, señalar que hace unas semanas obligó a unas trabajadoras a retirar los limones en mal estado a pleno sol; cuando una de estas trabajadoras dijo que deberían hacer esta tarea en la sombra, fue sancionada con suspensión de empleo y sueldo durante varios días. En otras ocasiones les ha hecho salir a la puerta, en pleno chaparrón, a barrer los restos de cítricos.
Además, estas trabajadoras dicen que no les permiten ir al baño más de 2 veces durante toda la jornada y no les han puesto fuentes de agua, como establece la normativa. Así, tienen que usar botellas, aunque en diversas ocasiones tampoco les permiten que las tengan en el puesto de trabajo, por lo que no pueden beber agua hasta que acaba la jornada.
De igual forma, indicar que estas trabajadoras tienen que realizar tareas que no les corresponden por miedo a ser sancionadas y que suponen un esfuerzo extra que repercute en su salud. En concreto, las que tienen categoría de empaquetadoras, cuya labor es meter los cítricos en cajas descartando los que están en mal estado, tienen que apilar cajas de más de 20 kilos hasta una altura de más de 2 metros.
Por otra parte, esta empresa incumple la normativa en libertad sindical, dado que en varias ocasiones no ha permitido a las delegadas de UGT asistir a reuniones, a pesar de haber sido informada puntualmente y alegando no haber recibido el fax en el que se comunicaba la petición. Asimismo, incumple el convenio colectivo del sector en cuanto a horarios, salario, pago de atrasos, y un largo etcétera.
En general, las empleadas de esta fábrica señalan que el ambiente de trabajo es pésimo, con insultos, gritos, castigos….algo que han manifestado en varias ocasiones y que el sindicato ha denunciado ante la Inspección de Trabajo.
Finalmente, indicar que la Federación Agroalimentaria de UGT Murcia ha intentado mediar en los últimos 2 años y ha solicitado a la responsable de la empresa que cambie de actitud, que se atenga a la normativa laboral en materia de prevención de riesgos y que aplique el convenio a estas trabajadoras, y todo ello sin obtener respuesta alguna.