“Murcia perdió a un hombre bueno, a un embajador excelente y a un artista inimitable, pero su obra siempre le hará estar presente”
Antonio Campillo ha sido uno de los grandes escultores de Murcia. Pero nunca se conformó con eso. Su generosidad hacia la ciudad en la que nació y hacia sus vecinos se convirtió siempre en un sello de identidad del artista. El Alcalde ha presidido esta tarde la inauguración de la obra “Venus en Bicicleta”, que fue premio nacional de escultura Francisco Salzillo en 1969 y que, a partir de ahora, forma parte del patrimonio artístico que la ciudad exhibe en sus calles y plazas tras ser adquirida por el Ayuntamiento.
Su colocación en el acceso al principal centro de exposiciones municipal, el Palacio Almudí, tiene también una especial simbología, puesto que allí se mostró este mismo año –junto a la Sala de Exposiciones CAM y la Iglesia Museo de San Juan de Dios- una gran exposición antológica, considerada por el Alcalde como “un maravilloso disparate de creatividad y arte” del artista murciano.
La ciudad ofrece desde ahora la ocasión de contemplar una nueva obra de un escultor tan querido y admirado que “siempre ha sabido conjugar la lucidez del artista con el amor y la entrega a la ciudad que le vio nacer”.
De esta forma, Murcia que “perdió a un hombre bueno, a un embajador excelente y a un artista inimitable, le tendrá siempre presente a través de su obra”.
Esta “Venus en Bicicleta” se suma a otras grandes creaciones del escultor que se pueden apreciar en las calles de Murcia, como el Homenaje al Nazareno, el Mercurio, el busto de Saavedra Fajardo en Algezares o la escultura que da la bienvenida al Auditorio y Centro de Congresos, a las que pronto se sumarán otras grandes obras del artista de Era Alta.