Murcia, 19 may (EFE).- Los futbolistas del Real Murcia Alejandro Marañón y Abderrahman Kabous protagonizaron hoy un enfrentamiento que llegó a las manos en el entrenamiento que la plantilla grana realizó en las instalaciones de Cobatillas y el entrenador, José Miguel Campos, debió mediar para que el conflicto no fuera a mayores.

A pesar de que el equipo grana está cómodamente instalado en la zona media de la clasificación en Segunda División -se encuentra a siete puntos de la zona de descenso a Segunda B-, el ambiente en la sesión de esta mañana se caldeó nada más empezar la práctica.

Tras una charla de una hora entre Campos y sus jugadores, éstos saltaron al césped y a los pocos minutos una dura entrada del defensa Marañón sobre Kabous no gustó nada al centrocampista franco marroquí, quien recriminó a su compañero su acción y ambos se enzarzaron en una pelea que precisó la intervención de Campos y del preparador físico, José Antonio Morga.

El entrenamiento contó con la ausencias del centrocampista Marcinho Guerreiro y del delantero Dani Aquino.

El primero de ellos, quien fue operado en su país hace unos días, estuvo en el gimnasio de Cobatillas pero lógicamente no sobre el césped, mientras que Aquino faltó a la cita al estar concentrado con la selección española sub 19.

Al término de la sesión, el portero Juantxo Elía habló en rueda de prensa y se refirió a la situación actual del equipo y a las críticas recibidas por parte de la afición semana tras semana.

En este sentido, manifestó que "al público le entiendo, pero me gustaría decir que este equipo ha pasado una temporada con todo tipo de cuestiones desagradables, como cambios de presidente y declaración de ley concursal, y sin embargo estamos siete puntos por encima del descenso cuando en diciembre estábamos a siete puntos de distancia de la salvación".

"El cuerpo técnico y los jugadores hemos hecho un trabajo bueno y esa sensación y el esfuerzo realizado es lo que la gente se tiene que quedar", agregó.

El guardameta navarro, no obstante, reconoció que no están salvados matemáticamente y dijo que están concienciados de que necesitan unos cuantos puntos más para lograr ese objetivo.

Indicó que aunque estén 7 puntos por encima de los puestos de descenso, tienen que encarar el partido contra el Celta "como si fuese una final y no creo que nadie esté relajado en el equipo". EFE