Murcia, 11 mar (EFE).- El Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde se encuentra en situación de "extrema gravedad" la doctora agredida esta madrugada en el centro de salud de Moratalla, ha convocado a mediodía un paro de cinco minutos en repulsa de esta agresión, informaron a EFE fuentes sanitarias.
Esta mujer, de 34 años, natural de Cehegín y cuyas iniciales responden a M.E.M.M., recibió cuatro disparos en la cabeza y en el pecho por parte presuntamente de un taxista jubilado, que ha sido detenido por la Policía Local.
Además de esta mujer, el detenido disparó presuntamente contra el conductor de ambulancia que se encontraba en el centro de salud, de 40 años, J.M.M.L., vecino de Moratalla y que se encuentra estable en el hospital comarcal de Caravaca de la Cruz.
Según las fuentes, el paro de cinco minutos tendrá lugar a las doce de esta mañana en solidaridad con los dos profesionales del Servicio Murciano de Salud agredidos en Moratalla.
Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia informó de que el juzgado de primera instancia e instrucción número Uno de Caravaca de la Cruz, en funciones de guardia, se ha hecho cargo de la investigación del caso, en tanto que la policía judicial de la Guardia Civil efectúa las diligencias oportunas para esclarecer las causas de la agresión.
En un comunicado, el ayuntamiento de Moratalla informó de que la Policía Local recibió a las 00,25 horas la llamada de urgencia del centro de salud alertando de que un hombre había entrado en el consultorio con un revólver marca Astra, del calibre 32, y había efectuado varios disparos contra sanitarios.
Tres policías se desplazaron al centro de salud y redujeron y detuvieron al presunto agresor, un taxista jubilado de 74 años vecino de la población, cuya identidad responde a las iniciales P.N.M.
Según el ayuntamiento, ante la gravedad de las heridas de la doctora, y como también había sido disparado el conductor de ambulancia del centro médico, ésta fue trasladada en el coche patrulla de la policía local al hospital comarcal de Caravaca acompañada por la ATS del consultorio médico y de un agente. EFE