Murcia, 14 feb (EFE).- El Real Murcia ganó hoy a la Real Sociedad (2-0) un partido precioso, en el que entre ambos contendientes acumularon no menos de una docena de ocasiones, y en el que un defensa, Álvaro Mejía, tuvo que resolver a falta de cuatro minutos ante la falta de puntería de los delanteros de ambos equipos.
El partido comenzó como un combate de boxeo: instantes de tanteo aprovechados para que los futbolistas fueran ocupando los espacios, con mucho toque y poca aproximación.
El primer susto para el chileno Claudio Bravo llevó en el minuto 7, cuando el centro del campo murcianista robó un balón, que rápidamente llegó a la banda izquierda, por donde galopó Capdevila hasta poner un centro desde la línea de fondo. Al remate no llegó Despotovic por milímetros.
Poco después, Xabi Prieto estuvo a punto de marcar directamente desde un saque de córner, que tocó Elia y llegó a rozar en el larguero.
Con tan sólo diez minutos, el partido era un correcalles. La Real optó por enfriarlo un poco, pero el Murcia, serio como lo había estado en sus dos últimas derrotas ante el Rayo y el Levante, siguió atacando sin descanso, aunque también sin acierto.
El marcador pudo moverse en cualquiera de los dos sentidos. Si el turco Necati Ates no atinó a controlar un balón solo ante el portero tras fallar en un despeje el central Ochoa, instantes después, en la otra portería, Despotovic obligaba a Bravo a "volar" para despejar un tiro cruzado tras una combinación del serbio con Capdevila.
De vuelta al área grana, Mikel Aramburu lanzaba un trallazo desde la frontal que atronó al estrellarse contra el larguero.
En el segundo periodo, el fútbol de ambos equipos se volvió mucho más vulgar. Desaparecieron las combinaciones, los toques y las asociaciones, quizá por el temor de ambos técnicos de perder en algún descuido lo que no habían ganado en el primer tiempo.
Las ocasiones llegaron a cuentagotas, y en el 67 el incansable Despotovic robó un balón, llegó con él controlado y fusiló desde cerca, obligando a una nueva aparición providencial de Claudio Bravo, quien estuvo perfecto siempre que se le requirió.
Para entonces, el Murcia dominaba ante una Real cuya única idea era ralentizar el ritmo del juego, quizá para contagiar a su rival y pillarle desprevenido en un contragolpe.
Así llegó incluso a marcar. En una rapidísima jugada, Xabi Prieto dejó solo a Imanol Aguirretxe delante de Elia y éste marcó, aunque el línea anuló el tanto por fuera de juego (min. 79).
Cuando todos daban por el hecho el empate, el polaco Adrian Sikora metió un buen pase al área, donde apareció el capitán Álvaro Mejía, quien demostró la puntería que no tuvieron los delanteros de ninguno de los dos equipos.
Ya con todo decidido, el polaco redondeaba el marcador para jolgorio de la grada.
Ficha técnica:
2 - REAL MURCIA: Elia; De Coz, Ochoa, Mejía, Paco Peña; Movilla, Marcinho Guerreiro (Bruno, min. 56); Núñez (Sikora, min. 77), De Lucas (Aquino, min. 35), Capdevila; y Despotovic.
0 - REAL SOCIEDAD: Bravo; Gerardo, Ansotegi, Labaka, Castillo; Markel, Diego Rivas (Sergio, min. 63); Xabi Prieto, Marcos (Aguirretxe, min. 72), Aramburu; y Necati (Abreu, min. 56).
GOLES: 1-0, minuto 86: Mejía. 2-0, minuto 94: Sikora.
ÁRBITRO: Hevia Obras, del comité madrileño. Expulsó al visitante Mikel Labaka por dos amarillas en el minuto 79, y al local Juan Cruz Ochoa un minuto después. Además, sacó amarilla al realista Aguirretxe y a los grana De Coz y Elia.
INCIDENCIAS: partido de la vigésima cuarta jornada de Liga en Segunda División disputado en el estadio Nueva Condomina ante 14.156 espectadores. EFE