Murcia, 15 ene (EFE).- El fotógrafo brasileño Luiz Simoes muestra su visión personal sobre la aceleración de los procesos naturales a causa de la acción humana en la exposición "Vertidos", que se inaugura hoy en la sala Puertas de Castilla de Murcia, dentro del festival Fotoencuentros, organizado por la fundación Cajamurcia.
Simoes une la fotografía a la pintura en una exposición formada por cinco series que simbolizan esa celeridad en los procesos naturales, a través de figuras y objetos que se integran en un fondo pintado.
Durante la presentación de la exposición, Simoes indicó que la idea de este trabajo surgió en 1986, durante su primera estancia en Barcelona, al "observar la necesidad que la gente tenía de renovarse y el desprecio con que se deshacía de objetos que en algún momento habían tenido una importancia simbólica en su vida".
Simoes plasmó esta idea en 2004 con la serie "Vertidos", que da título a esta exposición, en la que muestra imágenes de mujeres con vestidos diseñados a partir de residuos, como plásticos, botellas de cristal o cartones.
El autor completó este trabajo en 2008 con una serie titulada "objetos" en la que fotografío varios elementos encontrados en la calle, como una moto, una televisión rota o un carricoche, integrados en un ambiente pintado.
Simoes explicó que las fotografías están impresas en un lienzo con pigmentos naturales y tratadas posteriormente con un barniz, "para cerrar el ciclo de la pintura que abro con la elaboración de los ambientes".
Esta integración con la pintura se ve también en las mujeres fotografiadas en la primera serie, que tienen el cuerpo pintado con barro, fusionándose con la obra "Tierra", que el autor utilizó como fondo, y donde el protagonismo recae en los residuos. "Es la materia orgánica volviendo a la tierra, mientras que permanecen nuestras creaciones", señaló Simoes.
El autor explicó que ambas series se presentan en la exposición en paralelo, ya que simbolizan "la capacidad del hombre para crear y destruir al mismo tiempo a través de su ingenio", y que quedan bloqueadas por la "Ausencia", un tríptico formado por dos fotografías y una pintura que se ubica al final de la sala, que evoca la extinción a la que nos conducimos.
Sobre este último cuadro, Simoes proyecta un trabajo audiovisual denominado "Requiem para dos basurófonos", en el que se muestran imágenes de montones de basura en las calles de Barcelona y que está acompañado por una música grave, creada a partir de dos instrumentos de cuerda construidos con desechos por el autor, que imita la aceleración del sonido del camión de la basura.
Finalmente, el autor matizó que no se trata de un trabajo pro-reciclaje, sino de una visión crítica y personal de lo que somos y hacia dónde nos dirigimos. EFE