Murcia, 10 ene (EFE).- El Club Baloncesto Murcia visitará mañana domingo al DKV Joventut bajo un ambiente enrarecido en la plantilla y con tres de sus jugadores -los estadounidenses Chris Thomas y Taquan Dean y el lituano Donatas Slanina- en el disparadero por haber cometido varios actos de indisciplina.
El partido, que corresponde a la décimo séptima jornada de Liga y cierra la primera vuelta de la competición regular en la Liga ACB, tendrá lugar a partir de las 19:00 horas en el Pabellón Olímpico de Badalona.
El CB Murcia, que se encuentra en puesto de descenso a la LEB al ser el penúltimo clasificado con un bagaje de cuatro victorias y once derrotas, viene de perder por un contundente marcador de 87-64 en la cancha del Kalise Gran Canaria y en la del DKV tratará de conseguir el que seria su primer triunfo a domicilio en la temporada después de siete salidas.
Fuenlabrada, Estudiantes, Manresa, Granada, Tau, Real Madrid y Kalise se deshicieron con bastante facilidad del equipo murciano como visitante y la idea de éste es dar la sorpresa en Badalona, donde ha perdido las ocho veces que ha jugado.
El técnico del CB Murcia, Manolo Hussein, contará con todos los integrantes de su plantilla, incluidos Thomas, Dean y Slanina. Los dos primeros decidieron no ir a entrenar el martes por la mañana como medida de presión para que el club saldase la deuda económica que mantenía con ellos.
Además, Slanina fue apartado del equipo el lunes y el martes por un mal gesto que tuvo con Hussein durante el partido del pasado domingo.
El técnico canario se refirió precisamente a estos aspectos antes de viajar a tierras catalanas y no pudo ocultar cierto enfado.
En relación a la actitud de Thomas y Dean dijo que "el laboratorio de cada uno es su propia conciencia y ellos tomaron una actitud ante un problema, diferente a la que tomamos el resto. Hay que respetarlo y punto y espero que me den el 100 por ciento y lo mejor de sí mismos como hasta antes de esta problemática".
Sobre la reacción de Slanina, quien pidió disculpas por su comportamiento y no así sus otros dos compañeros, Hussein declaró que "no hay nada extraño en que haya sido apartado durante dos días, pues es una situación técnica y disciplinaria y yo tengo la potestad para tomar esta decisión cuando se comete una falta".
"Me gustaría que todo eso haya quedado, si no olvidado, al menos aparcado para concentrarnos plenamente en el partido", comentó el técnico.
Añadió que "cada partido que jugamos es una oportunidad para ganar. No nos subimos al autobús y hacemos un viaje de ocho horas para llegar a Badalona y perder. Debemos elevar nuestro nivel de juego y pienso que podemos ganar".
En todo caso, no parece que el cuadro murciano afronte en la mejor disposición su visita a Badalona, aunque su entrenador confía en dar la talla ante un rival "que saldrá bastante concentrado, con las pilas puestas y enrabietado después de haber perdido su último encuentro en la Euroliga". EFE