Murcia, 5 ene (EFE).- El Real Murcia consiguió el sábado, con su victoria por 0-2 frente al Alicante en el estadio José Rico Pérez, poner fin a una racha de un año, tres meses y tres días sin ganar fuera de casa un partido de competición, periodo de tiempo en el que cosechó en la Liga 20 derrotas y cuatro empates a domicilio.

El equipo grana, que pese a ese triunfo sigue en puesto de descenso a Segunda B, había conseguido su anterior victoria como visitante el 30 de septiembre de 2007, cuando se impuso por 1-4 al Valladolid en la sexta jornada del campeonato de Liga 2007/2008 en Primera División.

Desde entonces, su pésima racha a domicilio le impidió luchar por la permanencia en Primera División hasta el final de la pasada campaña, en la que perdió la categoría a falta de tres jornadas para que acabase la competición, y esa mala trayectoria viajera es la que ha hecho que esté en la cola de la clasificación esta campaña en Segunda.

Actualmente, es el antepenúltimo clasificado con 16 puntos sumados y está a 4 de los puestos que dan la permanencia, aunque con un partido menos disputado, el que tiene pendiente frente al Celta.

De hecho, en el presente campeonato había cosechado ocho derrotas en otras tantas salidas antes de viajar a Alicante y tampoco fue capaz de vencer en sus dos partidos de la Copa del Rey, frente al Xerez, en cuyo estadio empató aunque superó la eliminatoria por penaltis, y en Santander, donde cayó por 2-0 contra el Racing.

El gran protagonista del triunfo del Murcia frente al Alicante fue el delantero hispano uruguayo Iván Alonso, autor de los dos goles de su equipo. Un futbolista grana no marcaba dos tantos en un partido desde el 23 de marzo de 2008, cuando el propio Iván Alonso marcó por partida doble en la victoria por 4-0 ante el Espanyol en el estadio Nueva Condomina.

Con un Iván Alonso crecido y el equipo en su conjunto reforzado, el Murcia recibirá el sábado a las 18.30 horas al Albacete Balompié. EFE